El vil asesinato de una servidora publica, dedicada en cuerpo y alma a servir a los demás, a buscar la seguridad y protección de los suyos y de todos, no puede quedar impune. El asesinato de Miosotis Familia, de alguna forma nos mata algo a cada uno de nosotros.

Una criolla, dominicana en cuerpo y alma, que reivindicaba su condición de latina, de mujer y de servidora publica a carta cabal, Miosotis Familia fue ultimada de un balazo en la cabeza por el exconvicto Alexander Bonds, muerto por policías, a los cuales enfrentó con el revólver del homicidio en mano. Sus compañeros todos coincidieron en destacar la excelente trayectoria laboral y social de la víctima.

“...era una persona que se entregó al sacrifico mayor que cualquier ciudadano pueda hacer a favor de los residentes de esta ciudad y la seguridad de nuestros vecindarios”, dijo el congresista Adriano Espaillat...“Estamos todos muy conmovidos por esto”.

Miosotis cayo herida de muerte mientras asumía su responsabilidad de proteger hasta con su propia vida la seguridad de todos los neoyorquinos. Las autoridades reconocen los esfuerzos de la agente dominicana, por hacer que todos, se sientieran cada día más de estar orgullosos de ser neoyorquinos.

"Nuestros corazones están de luto y lloramos la pérdida de la agente del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, Miosotis Familia”.

Un grito de dolor de todos se expresa al escuchar la voz que dijo “Miosotis Familia fue una gran servidora de nuestra ciudad, y la noticia de su fallecimiento es increíblemente trágica. Por favor, durante este difícil momento mantengamos a su familia, amigos y colegas del Distrito 46 y a todo el departamento de policía en nuestras oraciones”.

Todos coinciden en indicar que no hay una sola cosa negativa que nadie pueda decir de ella”. Añadió la presidenta de NYDO, “siempre estaba entregándose demasiado a sí misma y a la gente. Siempre dispuesta a ayudar. Basta con mirarle a la cara. Ella era humilde. Eso es lo que ella era.

Sin lugar a dudas que el asesinato de Familia, que revela que los hombres y mujeres del NYPD, están cotidianamente expuestos a perder sus vidas para servir a la comunidad. Esperamosencuentren paz y aliento sus familiares ante tan irreparable perdida... Hasta luego Miosotis Familia.