El Fondo Monetario Internacional publicó su informe sobre las perspectivas de la economía mundial. Ese organismo prevé que en 2022 la economía global se desacelere debido a problemas en la cadena de suministro, aumentos de los precios de los combustibles y el incremento de los casos de covid-19. El crecimiento mundial se reducirá de 5.9% en 2021 a 4.4% en 2022, destacándose que la proyección del crecimiento para este año es medio punto porcentual menor a la estimada en octubre pasado.
La economía de los Estados Unidos tendrá una menor expansión económica debido a un apriete monetario más acentuado y rápido de lo previsto a finales del 2021. Esto, unido a una política fiscal menos expansiva de lo que originalmente se proyectó, hace que el nuevo crecimiento del PIB sea de 4%; esto es, 1.2 puntos porcentuales por debajo de la estimación realizada hace tres meses. China es otro país que aportará menos de lo previsto al crecimiento global, al pasar su crecimiento, por problemas en el mercado de bienes raíces, de 5.6% a 4.8%. Para América Latina se proyecta ahora su crecimiento económico en 2.4%, 0.6 puntos porcentuales por debajo de lo que se estimó en octubre.
El FMI espera que la inflación se mantenga elevada en el corto plazo. Los países avanzados registrarán una inflación de 3.9% y los países emergentes tendrán una variación promedio de precios en el entorno del 5.9%. Esto significa que se prevé que muchos países tendrán en 2022 una tasa de inflación equivalente al doble de su meta. No obstante, el Fondo estima que, si los países mantienen ancladas las expectativas de tasa de inflación cerca de su objetivo, es probable que la inflación se reduzca cuando la disrupción de la cadena de suministro comience a ceder. Por eso es fundamental que los bancos centrales mantengan la credibilidad en la política monetaria, utilizando adecuadamente su arsenal de política para darle confianza a los agentes económicos en el valor de su moneda.
La evolución del precio de los combustibles es un elemento fundamental para el control de la inflación. El Fondo estima que en este año el precio del crudo aumentará en 12%. En lo que va de enero, ese precio ha subido en 14%, colocándose hoy en el entorno de los 87 dólares. Ya se verá si sigue subiendo o se mantiene oscilando alrededor de ese nivel. Por último, pero no menos importante, se proyecta que el precio promedio de los alimentos a nivel internacional subirá en 4.5%, una tasa más moderada que el año pasado, pero positiva. Esto significa comida más cara en los supermercados.
Economista Jaime Aristy Escuder
Editorialista Invitado