Desde la crisis de los sistemas de salud hasta movimientos cívicos-revolucionarios, el Covid-19 está dejando estragos en la sociedad norteamericana.
Las investigaciones comprueban que las comunidades afroamericanas e hispanas han sido las más afectadas, en una gran desproporción en comparación con el resto de la población.
La situación creada por la pandemia está resaltando y aumentando las existentes brechas sociales, raciales y étnicas, y contribuyendo al crecimiento del descontento social.