Estoy trabajando en la construcción de la teoría del desenfado Hemos estado orientados a tener oídos de enfado, escuchar las quejas, los reclamos, las críticas, el dolor e incluso toda palabra con oídos de enfado
Precisamos reeducar nuestros oídos para el desenfado...construir oídos de desenfado!
Lograr comprender y asumir que detrás de cualquier expresión puede estar un intento del otro por recibir esperanza, cariño, afecto…respuesta positiva de parte nuestra
Los oídos de enfado con los cuales estamos escuchando nos impiden percibir lo que realmente los demás nos puedan estar diciendo, expresando o esperando de nosotros
La violencia social tiene mucho de ese enfado con que nos expresamos y de los oídos de enfado que reciben nuestras palabras
Es posible que la queja, la rabia, el encono y el dolor expresado por el otro en una frase hiriente, en una acusación, en un gesto despectivo o doloroso, incómodo hacia ti no esté dirigido a ti sino hacia su propia frustración al no tener respuesta sobre lo que requiere o cree merecer
Es posible que sólo desee un oído desenfadado que reciba eso con afecto, y lo convierta en un gesto o una palabra de esperanza para el
No estamos terminando de escuchar a los demás: cuando nos dice…tu madre…no escuchamos la frase completa y ripostamos la tuyaaaa!
Cuando quizás su frase era: tu madre es un ser maravilloso!
Necesitamos construir oídos de desenfado ante el enfado de un prójimo que no necesariamente está enfadado con nosotros.
Salvador Sánchez