Miguel Vargas, devenido en político de la mano de José Francisco Peña Gómez, titular de finanzas del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, durante muchos años, ha resultado en singular, eficaz y efectivo funcionario público, sobre todo en los dos más importantes puestos que ha ocupado en su historia como hombre público: Titular del Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, MOPC y titular del Ministerio de Relaciones exteriores, MIREX.

Su historia como hombre de éxito en los negocios, capitán de empresas que convirtiera en pujante cada proyecto que iniciara en el mundo de las inversiones privadas, le precedió para colocar su impronta exitosa también en la carrera de servidor público.

Nombrado popularmente Micky el que resuelve por sus efectivas acciones en toda la geografía nacional al frente del Ministerio de Obras Públicas, Vargas estableció récord en ejecutoria de mantenimiento vial y construcción de obras como parte de su rol de Ministro de Obras Públicas, en ese entonces consignada como Secretaria de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones. 

"Estudió en el Colegio San Juan Bosco, donde se graduó de bachiller en ciencias físicas y matemáticas. Posteriormente, obtuvo el título de ingeniero civil en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico." Su condicion de gerente y empresario sin lugar a dudas que le capacitara con creces para dejar huellas en el ejercicio de sus funciones estatales.

Ahora, designado como Canciller de la República Dominicana, por el presidente Danilo Medina, el 16 de agosto de 2016, se le reconocen tambien méritos suficientes como para ser catalogado, dentro de las relaciones exteriores de toda la América Latina, como sobresaliente en su gestión.

Llegó al cargo en un momento en que la República Dominicana estaba siendo cuestionada de forma persistente y agresivamente como un Estado prejuiciado y clasista frente a la negritud, asumiendo el cargo en un momento en que la transparencia se convirtiera en el reclamo más sobresaliente de la politica global, y Dominicana envuelta en la peor campaña detractora en su contra, hasta tal punto que, en materia de imágen pública en el Continente y el Mundo, la República Dominicana era señalada casi como la peor nación del mundo en el trato a ciudadanos extranjeros de color.

El arribo de Miguel Vargas al frente de la Cancilleria Dominicana significó de inmediato un cambio en la valoración del gobierno criollo en lo referente a su condición de Estado discriminador. Tras enfrentar de forma puntual la campaña internacional que acorralaba al país en tal sentido, en tres ocasiones distintas, en el escenario que mayores criticas cosechara el país como supuesta nación racista, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, CIHD, perteneciente a la Organización de Estados Americanos, OEA, se produjeron de forma puntual declaraciones de líderes de estas entidades rogando excusas por haber cometido errores a todas luces evidentes, faltantes de pruebas, con las cuales se acusaban este país caribeño de hechos falsos de toda falsedad.

El propio Secretario General de la OEA, Luis Almagro, habría de endosar las excusas presentadas a la República Dominicana por los dislates acometidos contra su buena imagen y mejores políticas de vecindad para con otras naciones y ciudadanos.

Varias han sido las acciones de Miguel Vargas al frente de las relaciones exteriores de la nación, que le han valido el reconocimiento como funcionario y la nominación popular de Canciller de las Americas.

Faltaría por ver como cierra en los proximos años, éste ejercicio público el empresario, hombre de negocios, y presidente del PRD Miguel Vargas, pero ya, transformado en símbolo de ejecutoria exitosa en politicas y gerencia gubernamentales.

SS