Arturo Cardona Mattei
Tus regaños
Regáñame con la fuerza de un mar bravío
y bésame con la suavidad
con que la brisa mueve la flor
después de un día de hastío
Regáñame... si quieres se mi látigo
pero haz como la gota de agua
que baja sobre la piedra
para besarla con suavidad de alabastro
Regáñame todo el día
hasta que tus labios se deshidraten
y cuando tu boca quede reseca
mis manos calmarán tu molesto embriago
Si quieres... puedes ser mi amo
sería de tus pies el estrado
más cuando la noche llegue
dormiré sobre tu pecho bien amaestrado
Báñame como baña la pradera
el río malhumorado
como tumba el viento
el cafeto verde y amargo
como rompe la noche
el primer destello de madrugada
y cuando despiertes de tu letargo
premiaré tu frente con besos
de un eterno loco enamorado
Que tu rostro muestre desagrado
que tu gesto de palabras ásperas
vaya acompañado
que tu regaño se torne en finos clavos
que en saetas se truequen tus palabras
entonces, mi boca y mis labios
mis manos y mis dedos
pintaran en todo tu cuerpo
el regaño más apasionado
Dame tus regaños
que yo en tu boca pondré
el fino toque del alabastro
Autor: Arturo Cardona Mattei
12 de abril de 2008
Caguas, Puerto Rico