Lilliana Vergara Agostini
Coach Certificada de Empoderamiento Personal
Define, traza, alcanza una meta…
Columna
El miedo: ¿Amenaza o ayuda?
Si consultamos el diccionario, encontraremos que la palabra miedo “proviene del término latino metus”. Leeremos, además, que “se trata de una alteración del ánimo que produce angustia ante un peligro o un eventual perjuicio, ya sea producto de la imaginación o propio de la realidad”.
Otras versiones aluden a una manifestación como un preaviso ante alguna situación amenazante. Pudiera representar, además, que la persona ponga el freno, o más drástico aún, que active la emergencia sin intención de arrancar, lo que la llevará, a una parálisis total, escenario que le impedirá avanzar hacia sus objetivos.
La realidad es que todos hemos experimentado miedo en algún momento de nuestras vidas. Encerrarnos, escapar, agredir, son solo algunos de los mecanismos de defensas que activamos cuando enfrentamos el miedo.
Pero ¿a qué le tememos? Te has cuestionado alguna vez, ¿es perjudicial el miedo o en realidad nos ayuda? ¿Hemos fortalecido competencias a razón del miedo? Estoy convencida de que sí.
Coincido con grandes estudiosos, quienes aseveran que la mayor parte del sufrimiento del ser humano es totalmente innecesario, peor aún, causado por la propia persona.
De otra parte, te preguntas, ¿cuántas veces te has angustiado, pensando en sucesos que nunca han ocurrido?
¿Estás consciente de la energía que desaprovechas ante acontecimientos sobre los cuales no tienes ningún control?
Lo cierto es que experimentamos distintos tipos de miedo; hoy mencionaré solo cuatro, los que típicamente manejo en mis acompañamientos de Coaching:
1. Miedo a fracasar: por no querer fallar a los demás.
2. Miedo a sentir vergüenza: muchas personas temen parecer tontas o ridículas.
3. Una gran mayoría, teme el rechazo: por lo general son personas que tienen necesidad y anhelo de ser aceptados, amados, reconocidos, apreciados.
4. Y aunque parezca extraño, he tratado casos de personas con miedo a triunfar: a estas les invade el temor de ser envidiadas, de ser percibidas distintas, incluso, de ser separadas.
Probablemente te preguntas, ¿por qué reaccionan así?
Tal vez cuestionas, ¿serán capaces de aprender a lidiar con el miedo a través del coaching?
La respuesta es sí, todos somos capaces, ellos, tú, yo…
Capaces de hacer lo que queremos hacer…
Capaces de ser lo que queremos ser…
Capaces de tener la vida que queremos vivir…
Vivir, de eso se trata. Y, ¿qué es vivir? Vivir es un verbo, y un verbo es acción, y es con acción que logramos lo que nos proponemos.
El Coaching, un gran aliado…
A través de un proceso de acompañamiento de coaching, el cliente (coachee) profundiza en su conocimiento, desarrolla sus capacidades y definitivamente, mejora su calidad de vida.
Igualmente, logra comprender, más allá de lo racional. Implica que conocerá sus propios pensamientos, sus sentimientos, sus actos.
Al finalizar el proceso de coaching, el coachee tendrá dominio en:
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Conocimiento y autodescubrimiento: ¿Quién soy? ¿cómo soy?
· Valores y motivaciones: ¿dónde quiero ir? ¿qué me alienta?
· Recursos: ¿qué necesito? ¿qué voy a utilizar? ¿qué me ayudará?
· Alternativas: ¿qué haré?
· Elección: ¿qué alternativa escogí?
· Acción: ¿Qué? ¿cuándo? ¿cómo lo haré?
Define, traza, alcanza una meta…