Eli Heiliger
Yeni Berenice vs Cristo
Los lances verbales entre la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso y la jueza Margarita Cristo Cristo, que no es el Mártir del Gólgota, indican que podríamos estar aproximándonos a un destape de la corrupción o al menos a un escenario donde los corruptos sean “ condenados cívicamente” ante falta de justicia.
No hay que temer a un estallido de la cloaca de la corrupción, cuya capacidad para recibir inmundicias está agotada, y los que se vendieron antes de llegar al Poder como los más serios del planeta exhiban su verdadero rostro.
Las señalamientos de la fiscal del Distrito Nacional en relación a la conducta mostrada por la jueza grafican el estado caricaturesco de la justicia dominicana, de la que manifestó estar avengonzada.
“Su imparcialidad no solo es un espectáculo, su imparcialidad como jueza está seriamente afectada en muchos procesos”, eso dice la fiscal de la referida jueza que tiene a su cargo la investigación por presunta corrupción contra el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, figura notable de la administración de Leonel Fernández y alto dirigente del Partido de la Liberación Dominicana.
La misma funcionaria reveló que recibió amenazas con ser destituida si no archiva el caso, lo que muestra la magnitud de los intereses que enfrenta.
En el lenguaje de los galleros el tope no es pelea, por lo que es justo estimular el enfrentamiento Reynoso vs Cristo porque contribuye a agrietar el blindaje que muchos se diseñaron a su medida y a que la roña de la corrupción se ponga a flote.
Aunque algunos ya esgrimen persecución política en contra de Díaz Rúa patrocinada por contarios del expresidente Leonel Fernández dentro del partido oficial, lo cierto es que si este caso se profundiza marcará un antes y un después en la lucha contra la corrupción.
Por ahora todo indica que el castigo contra el robo de los recursos públicos será posible cuando la mayoría de los dominicanos aísle cívicamente a los corruptos, despreciándolo, señalándolo cuando los encuentren en un lugar público.