Luis Columna
Sobre el terrible drama de La Barquita en República Dominicana
Por Lic. Luis Columna Solano,
Politólogo y Dirigente Político.
En días atrás, Don Juan Carlos I, Rey de España minutos antes de salir de la India con destino a su país natal señaló que España desde fuera se veía mejor, pero que desde dentro daba ganas de llorar en alusión a la gran crisis económica y financiera que azota al país ibérico.
Ahora, nosotros queremos expresar lo contrario respecto a nuestro país a raíz de la dramática situación que vive parte de la población en La Barquita, un barrio irregular e improvisado ubicado bajo los puentes que cruzan el Río Ozama en la margen oriental de la ciudad capital de Santo Domingo de Guzmán.
En tal sentido, queremos hacerle al Señor Presidente Constitucional de la República, Licenciado Danilo Medina Sánchez, hombre de origen humilde y poseedor de una gran sensibilidad humana una importante sugerencia de como a nuestra opinión y como miembro del gobierno, resolver definitivamente el caso de La Barquita a corto y mediano plazo, tomando en cuenta que todos los años, nos exponemos a una nueva temporada ciclónica, ya que nuestra ubicación geográfica así nos condena.
Señor Presidente, el Estado dominicano, es dueño del casi el 70% de las tierras vacías en nuestro país y una de las causas principales que derivan en este irregular crecimiento urbano en la ciudad capital y así como en las principales provincias del país, se debe al exilio del campesinado nacional quienes se han visto obligados a abandonar sus localidades por falta de mejores políticas públicas que los protejan.
La situación de La Barquita que está dando la vuelta al mundo con desgarrantes imágenes gracias al avance de la tecnología, no se resolverá, si el gobierno que dignamente usted preside, no toma la firme decisión de producir un inminente desalojo en esa zona de influencia del río más caudaloso de todo el país como lo es el Gran Ozama.
Décadas atrás, el ex Presidente de la República, el extinto Doctor Joaquín Balaguer, recordado por los dominicanos como un gran constructor de Obras Públicas en términos de infraestructura, intentó corregir el asunto mediante la construcción de once mil apartamentos hoy mejor conocidos como “Las Caobas” en el Municipio de Santo Domingo Oeste. Este proyecto fracasó, ya que los mismos desalojados, procedieron a la venta irregular de esos inmuebles a valor tres mil pesos (RD$3000.00) de la época (Año 1975), para volver a la misma zona desalojada como parte de la cultura clientelista que los mismos gobiernos equivocadamente patrocinamos.
Señor Presidente. Estamos absolutamente convencidos, que si usted decide enfrentar de nuevo este asunto con determinación tal y como ha venido tomando otras medidas, el punto de partida debería ser una nueva Reforma Agraria que facilite a varios cientos de miles de ciudadanos que viven en la citada barriada por debajo del umbral de la pobreza, regresar al campo a producir la tierra para ellos y el resto de la población.
Nuestra propuesta en concreto, es que se ponga en marcha un levantamiento de todas las familias que viven en La Barquita, que el Gobierno les entregue con titulo de propiedad intransferible hasta un tercer grado de consanguinidad, una porción de terreno y materiales de construcción para una vivienda o más bien, el terreno con la vivienda incluida y un compromiso con esos nuevos productores a comprarles su producción a través del Ministerio de Agricultura, así como facilidades de financiamiento con el Banco Agrícola para que les asesore y les preste capital para iniciar una nueva vida en el campo.
De igual manera y para evitar prácticas del pasado, prohibir tácitamente el regreso y nuevos asentamientos en dicha zona cero, haciendo que sea delito penal dicha osadía y declarar esa zona Reserva Nacional a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.