Se trata de una de las últimas grabaciones de Rubby Pérez antes de su partida física,
La voz de Rubby Pérez por todo lo alto en la versión de “Todos los tiempos” junto a Rodhen Santos

Santo Domingo RD.- La música vuelve a latir con fuerza y emoción en el corazón de los fans de Rubby Pérez, gracias al lanzamiento de una hermosa y nostálgica versión de “O Sole Mio (Todos los tiempos)”, una joya musical que une al legendario artista con el talentoso trompetista y productor Rodhen Santos. Este lanzamiento, distribuido por La Oreja Media Group, se encuentra disponible en todas las plataformas digitales desde el pasado viernes.
Lo que hace especial esta interpretación no es solo la grandeza del clásico italiano, sino que se trata de una de las últimas grabaciones de Rubby Pérez antes de su partida física, un legado sonoro que quedará tatuado en la memoria colectiva de quienes amaron su voz y su arte.
“Rubby me dijo que grabar esta canción fue muy especial para él. Hoy, su voz vive en esta obra, y para mí es un honor inmenso poder compartirla con el mundo”, confesó Rodhen Santos, quien incluyó en la canción un conmovedor mensaje de voz dejado por Rubby al escuchar el resultado final.
“O Sole Mio”, pieza original de Giovanni Capurro, conocida en español como “Todos los tiempos”, y popularizada por Camilo Sesto, se transforma aquí en un homenaje que combina la fuerza del merengue con la belleza de la música universal.
La producción fue grabada entre República Dominicana, Nueva York y Nueva Jersey, y contó con los arreglos del maestro Winston De Jesús, hijo del fundador de la Orquesta Liberación.
El proyecto, que continuará con un álbum conceptual en honor a grandes melodías del mundo, incluye temas como “El Cóndor Pasa”, “Caruso”, “El Concierto de Aranjuez”, “Por Amor” y “Quisqueya”, con la participación de músicos de renombre como Sandy Gabriel, Ramón Orlando, Chocolate, Manuel Tejada, Wilber Taveras, y el fallecido Rubén Toribio.
“O Sole Mio (Todos los tiempos)” no solo rinde tributo a una pieza icónica de la música mundial, sino que se convierte en un regalo de despedida, un susurro inmortal de Rubby Pérez que vuelve a abrazar con su voz a un pueblo que nunca dejará de aplaudirle.