Los que pretenden unificar criterios reagrupando las fuerzas opositoras al Partido de la Liberación Dominicana PLD y al expresidente Leonel Fernández, a fin de impedir su inevitable regresoal poder en el 2016, están en su legitimo derecho de cohesionarse yde hacer lo que les venga en gana, pero les advierto que en su primerintento fracasarán como el gigante filisteo Goliat frente a David.
Así como aquel pequeño pastor de ovejas llamado David, redimido por
Dios a través del profeta Samuel, para que salvase a su pueblo Israel
de las huestes filisteas, pudo vencer al gigante Goliat, con
un cayado y una honda utilizando su talento, Leonel Fernández con su
capacidad demostrada a toda prueba y como hijo de Dios y del pueblo,
saldrá airoso ante la envestida perversa y rastrera de los traidores a la Patria.
David por su valentía, coraje y admiración del pueblo, llegó a
convertirse en el rey israelita sucesor de Saúl, logrando
unificarlo, resguardar su territorio, expandirlo y hacerlo poderoso
frente a sus adversarios.
En el caso de Leonel, cuando éste asumió el poder el país estaba
encerrado en un ciclo histórico que no le permitía seguir avanzado
hacia una etapa superior de desarrollo, pero éste con su sabiduría colocó al
país en el mismo trayecto del sol, llevándolo por el camino correcto.
Con su visión del presente y del futuro, abrió las puertas a
las relaciones internacionales y a las grandes inversiones en el sector
productivo nacional, pero también propició el crecimiento macroeconómico,
la estabilidad del dólar y la apertura en lo que concierne a la
utilización de las nuevas herramientas tecnológicas.
El rey David venció a Goliat e hizo de Israel una nación fuerte, capaz
y segura, Leonel en cambio derrotó el pasado tenebroso que cundía
sobre la nación, al democratizar y modernizar la Justicia, el transporte público
con la construcción del Metro y los túneles, que han permitido el desahogo de
las vías principales de Santo Domingo y Santiago.
Pero nada de esto ha sido visto con buenos ojos por los enemigos
jurados del pueblo, desde luego que no podrá ser de otra forma, ya
que han sido ellos los que han utilizado los recursos del Estado, para
darse la buena vida y amasar fortunas para ponerla a disposición de
sus familiares durante su estadía en la tierra.
David era un hombre respetado, serio, justo, valiente, apasionado;
guerrero, músico y poeta, pero esto a muchos no les gustaba, porque preferían
el desorden ante el orden, la maldad en lugar de la bondad, la deslealtad en
contra de la lealtad y la violencia por encima de la paz,
Leonel en sus gobiernos no persiguió a nadie por sus ideas políticas,
pero tampoco en lo personal nunca insultó a nadie, a pesar que sobre él
se inventaron calumnias de todo tipo, con el objetivo de desprestigiarlo
manipulando al pueblo en sus planes de querer sacarlo del poder.
No obstante el León seguía firme como el rey de Israel, ya que su
convicción era servirle a su pueblo y no servirse de él, al
igual que David cuando fue redimido por Dios a través de Samuel.
Es bueno recordar que Israel, bajo las órdenes del rey Saúl, se
encontraba en guerra con los filisteos y ellos tenían un líder
especial: un gigante llamado Goliat, que se mantuvo desafiando al
ejército israelí durante unos 40 días, pidiéndole que escogiera a su
mejor hombre y que se enfrentara a él. Nos cuenta la Biblia que si
Goliat ganaba, los israelíes serían esclavos de los filisteos. Si
en cambio resultaba lo contrario y vencía David, los filisteos serían
esclavos de Israel. Parece que los nuevos Goliat, no recuerdan la historia
bíblica.
Es precisamente lo que ocurre en República Dominicana donde los que se
consideran Goliat, quizás porque tengan los poderes fácticos y el
dinero para manipular a la población haciéndole creer que el culpable de
cuantas calamidades que padece, es consecuencia directa de un hombre
como Leonel, que lo único que ha hecho a favor de esta, es haberles
proporcionado modos superiores a los que impusieron en un momento
dado esos señores procedentes del planeta Marte.
Ellos se han creído que tienen las prerrogativas para actuar como les
parezca, y así con mentiras tratar de hacer olvidar las decisiones libérrimas
expresadas
través de las urnas por el soberano, que es el pueblo. Ese mismo pueblo
que apoyó en Israel el reinado de David, por entender que él representaba las
aspiraciones más anhelada de todos los hijos de Israelíes.
Samuel, el profeta, viajó hasta Belén, por mandato de Dios, para
buscar al nuevo ungido por Dios, así como ahora el pueblo heroico de
Duarte y Luperón hace ingentes esfuerzo recreando un escenario
parecido al de Israel, para llevar al solio presidencial en el 2016, a
Leonel Fernández, porque ha sido él quien más realizaciones ha
prohijado en benéfico del país.
Leonel Fernández es un digno representante del pueblo salido de su misma
entraña, incapaz de hacer lo que no procure el bienestar de la nación y
especialmente de la gente que sufre en los barrios.Pero muchos de
sus más enconados adversarios se dan a la tarea de despreciarlo,
desmoralizarlo y hasta lanzar epítetos insultantes en su contra como
una forma de distorsionar el papel jugado por éste cuando estuvo al
frente del Estado.
Los enemigos internos y externos de Leonel deberían tener la seguridad,
la certeza y confiabilidad, de que algunos de los errores que se
cometieron en sus gobiernos, serán corregidos a partir del 16 de
agosto cuando éste después de sentarse en el trono como David, ponga
enpráctica las ideas redentoras concebidas por el maestro e insigne patriota
Juan
Bosch, en el trayecto de consolidación de la revolución democrática que
empezó en su segundo periodo de gobierno en el 2014.
Autor: Francis Pérez (
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