David E. Cordero
El Cafta-DR no ha sido la panacea
Nueva York.- Un tratado de libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial bilateral o regional para ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes. Trata en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles para los bienes entre las partes, y acuerdos en materia de servicios. Este acuerdo se rige por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) o por mutuo acuerdo entre los países participantes.
Los tratados de libre comercio constituyen un medio eficaz para garantizar el acceso de productos a los mercados externos de una forma más fácil y sin barreras. Además, permiten que aumente la comercialización de productos nacionales, se genere más empleo, se modernice el aparato productivo y se promueva la creación de nuevas empresas por parte de inversionistas nacionales y extranjeros.
Al tiempo que abarata los precios que paga el consumidor por los productos que no se producen en el país. En esencia, el TLC persigue la ampliación de mercado de los participantes mediante la eliminación de los derechos arancelarios y cargas que afecten las exportación/importaciones.
Al presente el tratado, ha beneficiado a dominicana en la creación de un clima más institucional con mayor respeto a la ley y a la transparencia. Forjando nuevo paradigma para hacer negocios en el país; traducido en el incremento de las inversiones extranjera directa en la Republica Dominicana.
Por eso, el director ejecutivo del CEI-RD, Eddy Martínez, anuncia que el flujo de inversión extranjera directa para este año 2010, se proyecta atraer entre 2,400 a 2,500 millones de dólares superando los 2,000 y pico atraído en el año 2009. Aunque cabe destacar que en el 2008 la inversión extranjera directa circulo por los 2,800 millones de dólares. Revelando un índice de crecimiento sostenido en cuatro años consecutivos
Sin embargo, muy contrario a los productos y bienes que importa el país de estos países miembros del tratado; los consumidores no han percibido rebaja de los precios en el mercado. Al parecer es un acuerdo entre importadores, industriales y comerciantes para ganar más dinero.
Al momento de entrar en vigencia en el año 2007 el tratado de libre comercio, se desmontaron de inmediato los impuestos arancelarios de importación a la tasa cero a 4,326 productos, incluidos 2,686 de materias primas para las industrias nacionales con tarifas de tres por cientos, y 969 productos que tenían tarifas de veinte por ciento correspondiente a la canasta A.
Por igual, los productos pertenecientes a la canasta B, Relativas de unas 374 sub-partidas arancelarias que pagaban: 8, 14, y 25 por cientos, se le desmonto el veinte por ciento anual, y al quinto ano libre de aranceles para el primero de Enero del 2010.
Desde luego, para ser beneficiado con la tasa cero deben de ser originario de los países signatarios del acuerdo CAFTA-RD, y cumplir con las reglas de origen
Empero, el Estado dejo de recibir debido al desmonte arancelario desde el inicio del CAFTA-RD-Estados Unidos, Marzo del 2007 al 2008, la suma de $2,273 millones de pesos, luego súmesele la misma cantidad del 2008 al 2009, de $2,273 millones, y la misma cantidad del 2009 al 2010, que sumaria $ 6819 sin incluir el monto de la eliminación de la comisión cambiaria.
Es más o menos, la cantidad que constituye el sacrificio fiscal del Estado Dominicano; realmente los precios de los productos no han bajado y los consumidores, el pueblo no ha sido beneficiado sino los importadores, industriales y el comercio.
Se manifiesta, una estructura de distribución y de comercio del país, que no permite que el desmonte arancelario y comisión cambiaria se refleje en los precios de las mercancías y productos de importación que beneficien a la población general.
La verdad monda y lironda, es que los importadores, los industriales y los comerciantes son los altamente beneficiados con el tratado de libre comercio CAFTA-RD- ESTADOS UNIDOS. Ojala que esto cambie pronto en beneficio de la población.
Datos de la DGA
El autor es vice-cónsul en Nueva York.