Santo Domingo RD.- La Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) rechazó la propuesta del senador Julito Fulcar de “delimitar” los linderos del Monumento Natural Dunas de las Calderas para dejar familias asentadas dentro del área protegida.
Afirmó que la iniciativa es técnica y jurídicamente improcedente y ambientalmente lesiva: abriría la puerta a la reducción de un área protegida y a la legalización retroactiva de ocupaciones ilegales, un precedente devastador para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP).
Citó el principio constitucional de irreductibilidad que establece que las áreas del SINAP no pueden ser reducidas ni mutiladas. “Redelimitar” para excluir ocupaciones premia la ilegalidad”. Calificó de falso remedio del “cambio de límites o de categoría” ya que no resuelve la ausencia de gestión, vigilancia y sanción.
Debilidades de la propuesta
La comisión señaló que la propuesta es ilegal, ya que intervenir linderos ya definidos contradice la irreductibilidad y vulnera el principio de no regresión ambiental. También que es un premio a la infracción porque envía la señal de que la invasión y la extracción ilícita pueden ser recompensadas con legalización.
Además que es una evasión de la raíz del problema , ya que el problema real es la ausencia de control, el incumplimiento del Plan de Manejo, el clientelismo político y empresarial y la falta de régimen de consecuencias. Asimismo que se corre un riesgo de fragmentación, ya que “ajustar” bordes abre pérdidas sucesivas con impactos geomorfológicos, ecológicos y sociales. Igualmente crea inseguridad jurídica puesto que al modificar por presión coyuntural debilita el Estado de derecho y el SINAP.
la situación actual
La comisión ambiental dijo que actualmente en Las Dunas existe una extracción ilícita de arena con daño geomorfológico irreversible y cadena de transporte-venta-uso en construcción protegida por complicidad o inacción de las autoridades.
Otro problema son las construcciones ilegales y presión política para “regularizarlas”. Además la frontera agrícola -ganadera con tala, quema y alambradas que privatizan de facto un bien público y pretenden generar “derechos” inexistentes. También un turismo no regulado con vehículos 4×4, deslizamientos por crestas, depósitos y acumulación de basura; ausencia de gestión de visitantes, así como contradicciones y omisiones oficiales.
Medidas
La comisión exige el retiro de cualquier iniciativa que altere linderos o cambie la categoría del área así como la ejecución inmediata y vinculante del Plan de Manejo (zonificación, cupos, protocolos de visita, restauración). Igualmente una vigilancia permanente con patrullaje por tierra y mar, torres de observación y garitas; guarda parques con equipos y logística y persecución contra todos que afectan el área protegida y evitar premiar a violadores. “Las Dunas de las Calderas no se negocian. Son patrimonio natural, científico, cultural y de seguridad climática para la República Dominicana. Alterarlas o reducirlas sería una renuncia de Estado”, alertó.

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