Durante los 12 años de Balaguer, cuando hacer política y opinar de ella se podía pagar con la vida o la supresión de la libertad, tuve un amigo.

Era persona de pensamientos, palabras e ideas fuertes, rígidas, duras. Así también vestía, casi siempre con un look marcial. Era pecediano. Explicaba su dureza alegando que era estalinista.

Nunca se me ocurrió cuestionar la dureza de ese compañero de lucha porque después de todo, el estalinismo a la criolla era una de las corrientes políticas con las que convivíamos en esos tiempos.

Por entonces los autodenominados Partido Comunista Dominicano, PCD, y Partido Comunista de la República Dominicana, PACOREDO, se enfrascaron en una lucha violenta, a veces mortal, en nombre de sus diferencias ideológicas.

En una ocasión aquel amigo contó en mi presencia cómo en un enfrentamiento físico, con sus botas tipo militar machacó a patadas a un PACOREDO, hasta dejarlo inconsciente. Lo dijo no sin un dejo deleite, de satisfacción.

Entonces descubrí que detrás de su estalinismo y su rigidez política aquel camarada encubría una catadura brutal, inhumana, reaccionaria, divorciada de las ideas humanistas, democráticas y libertarias que nos convocaban y aliaban.

Que quizás por algún azar de la vida ese amigo militó en las luchas por la democracia, pero que en la hechura más profunda de su conciencia era un tipo formado para ser también un integrante de las tropas represivas y escuadrones asesinos de aquella semi dictadura.

Ayer confirmé una pasta humana parecida, pero esta vez en un colega comunicador con el que muchas veces compartí ideas democráticas, utopías de la búsqueda del mundo mejor que cantábamos con Silvio, entre copa y copa de vino amigo.

Celebrábamos también la pluralidad informativa como esencia del régimen democrático, el valor inmenso del servicio de la comunicación social y los medios informativos a la gente y a la democracia, cuando abren sus espacios a la diversidad de ideas y opiniones.

Ayer le enviamos una nota del presidente del PRD, Miguel Vargas cuestionando la declaración de Leonel Fernández de que a partir de 2016 el PLD va a gobernar por otros 20 años.

Los principales medios digitales, todos, han publicado la declaración de Miguel Vargas, menos uno que controla ese amigo. Simplemente no la subió, porque él defiende con ardor los intereses del PPH, un grupo que no tiene el menor respeto por la diversidad de las ideas, Por eso el medio que él controla es el único de los principales que no subió la nota del presidente del PRD.

Creo que el hombre, y la mujer, claro, nacieron para ser justos y triunfar, ser felices. Lo aprendimos temprano con el Padre Fundador y su sentencia: “Sed justos, lo primero, si queréis ser felices”.

Cuantas veces diviso al hombre administrar injusticia, desconocer equidad, abominar de igualdad, pienso en un alma filosóficamente miserable, resentida, carcomida por la mezquindad y la envidia, mal formada en algún hogar con problemas.

Pero en beneficio de esos dos amigos que no me arrepiento de haber querido, prefiero creer que sus actuaciones no se originan en las fealdades que puede acumular el alma humana sino en que alguna vez creyeron que eran demócratas, cuando en realidad sus ideas son esencialmente reaccionarias.

Creo, más bien, que sus acciones represiva y censuradora se deben a lo mucho que se pueden parecer el estalinismo y el pepehachismo, el último sin la impronta constructora del primero, claro.