Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, otorgó la nacionalidad venezolana de manera póstuma al artista dominicano Rubby Pérez, quien dejó de vivir el pasado 8 de abril, tras el desplome del techo en la discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo. Además de este reconocimiento, también le fue concedida la Orden José Antonio Abreu, como homenaje a su trayectoria y contribución al ámbito musical.

Durante el acto oficial, fue su hija, Zulinka Pérez, quien recibió en nombre de su padre estos reconocimientos. El mandatario venezolano expresó: “Aquí está el documento de la orden, es un homenaje a Rubby, y te coloco a ti la Orden del maestro José Antonio Abreu, el más grande músico, constructor del Sistema de Orquestas”.

Visiblemente emocionada, Zulinka Pérez agradeció públicamente al gobierno venezolano por el gesto y compartió las palabras que en vida Rubby solía decir sobre el país suramericano. “Mi papá anhelaba esto, porque él decía: ‘Mami, tú vas a amar Venezuela, los vas a amar como ellos me amaron a mí, esa es mi segunda patria’”.

Como parte del acto conmemorativo, también se entregó a Zulinka una cédula simbólica con el número 37.174.014, como representación oficial de la nueva nacionalidad conferida a su padre. Maduro concluyó el acto expresando: “Venezuela es la patria de ustedes”, en señal de bienvenida y reconocimiento a la familia del artista.

Este acto tuvo lugar en el marco de una ceremonia formal que destacó el legado musical del merenguero y su estrecha relación con el pueblo venezolano. La figura de Rubby Pérez ha sido valorada no solo por su talento artístico, sino también por el afecto que expresó por Venezuela a lo largo de su carrera.

Con la entrega de estos símbolos, el gobierno venezolano destacó su intención de honrar a personalidades que han dejado una huella significativa en la cultura de América Latina. Rubby Pérez, reconocido ampliamente por su contribución al género del merengue, es ahora recordado también por su vínculo especial con Venezuela, país al que consideraba su segunda casa.

La ceremonia concluyó en un ambiente cargado de emotividad, resaltando el aprecio del pueblo venezolano hacia un artista que, en palabras de su hija, sentía un cariño profundo y auténtico por esa nación.