Washington.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que los disidentes venezolanos que estaban secuestrados en la embajada de Argentina en Caracas fueron liberados durante un operativo liderado por la administración de Donal
Marco Rubio confirmó que los “rehenes del régimen de Maduro” fueron liberados por Estados Unidos: “Están a salvo”

Washington.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que los disidentes venezolanos que estaban secuestrados en la embajada de Argentina en Caracas fueron liberados durante un operativo liderado por la administración de Donald Trump.
“Vamos a liberar a cada uno de nuestros 900 héroes presos por esta tiranía y a 30 MILLONES DE VENEZOLANOS! Y con la Libertad, vendrá el cambio irreversible a una Venezuela de Prosperidad, Justicia y Paz!”, agregó la líder de la oposición.
Cinco miembros de la oposición política de Venezuela abandonaron el complejo diplomático argentino en la capital del país, Caracas, donde se habían refugiado durante más de un año para evitar ser arrestados
El régimen venezolano no comentó de inmediato sobre la situación.
El gobierno del presidente argentino Javier Milei permitió que las cinco personas ingresaran a la residencia del embajador en marzo de 2024, cuando las autoridades leales al partido gobernante de Venezuela emitieron órdenes de arresto contra ellas, acusándolas de promover actos de violencia para desestabilizar el país. El grupo incluía al jefe de campaña y al director de comunicaciones de la líder opositora María Corina Machado.
Desde finales de noviembre, el grupo había denunciado la presencia constante de agentes del servicio de inteligencia y policías fuera de la residencia. También había acusado al gobierno de cortar los servicios de electricidad y agua del complejo. El gobierno había negado las acusaciones.
Una sexta persona, Fernando Martínez, ministro de gabinete en la década de 1990, se refugió con el grupo durante nueve meses. Martínez abandonó el complejo a mediados de diciembre y, según las autoridades venezolanas, se presentó ante los fiscales. Falleció en febrero.
Los cinco refugiados en la embajada argentina en Caracas fueron liberados en una operación liderada por el gobierno de Estados Unidos
Los cinco disidentes venezolanos que estaban refugiados en la embajada argentina en Caracas dejaron la sede diplomática y lograron abandonar el país y recuperar su libertad tras 412 días.
La noticia fue confirmada por el secretario de Estado de Donald Trump, Marco Rubio, quien, en sus redes sociales, celebró “el exitoso rescate de todos los rehenes retenidos por el régimen de Maduro”.
María Corina Machado enseguida expresó su “reconocimiento y agradecimiento infinito a todos los que hicieron posible” esta “operación impecable y épica por la Libertad de cinco héroes de Venezuela” y ratificó su compromiso asumido con los “900 héroes presos por esta tiranía” y los “30 millones de venezolanos”.
El pasado 20 de marzo de 2024, Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos ingresaron en la sede argentina en busca de refugio, a raíz de la persecución que Maduro mantenía en su contra, por colaborar con María Corina Machado y su equipo electoral.
Originalmente, el dirigente opositor Fernando Martínez Mottola también formaba parte del grupo, aunque abandonó el lugar el 19 de diciembre y acabó falleciendo el 26 de febrero de este año.
Desde el primer día, los disidentes fueron víctimas de un constante asedio por parte del Palacio de Miraflores, de “todo tipo de atropellos físicos, mentales y emocionales” y de la violación constante de sus derechos, incluido el Derecho Internacional y, especialmente, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Sin embargo, la situación empeoró en el último tiempo, cuando una serie de cruces entre el presidente Javier Milei y Maduro obligó a la delegación argentina a abandonar el país y a dejar el edificio en manos de Brasil, quien se encarga de la custodia hasta tanto Buenos Aires designe a otro Estado que Maduro considere “aceptable” para tales tareas.
Lo que siguió a este hecho fue solo una escalada del hostigamiento al lugar.
Asimismo, prohibieron el paso a camiones cisterna y cortaron el suministro de servicios básicos, obligando a los disidentes a recurrir a métodos precarios de supervivencia por meses, como el consumo de alimentos enlatados, el uso de un generador o de paneles solares y el racionamiento de otros recursos básicos.
“Desde hace cinco meses no contamos con electricidad directa, ya que los fusibles fueron sustraídos, y desde hace cinco meses no fluye el agua en las tuberías de la residencia porque simplemente no llega”, denunció a finales de abril el grupo, que expuso así la precaria situación en la que estaban viviendo.
Asimismo, los disidentes pidieron en aquella oportunidad al Gobierno de Lula da Silva que exija con mayor “claridad y celeridad una solución diplomática para esta grave situación”.