Este hecho, lejos de representar un avance sustancial, se ha convertido en una oportunidad perdida, desvirtuada por prácticas políticas
La Cultura como pilar de transformación nacional: reflexiones y propuestas ante la poca incidencia del Ministerio de Cultura

Santo Domingo RD.- La cultura es el alma de una nación, el hilo conductor que une a las generaciones y construye una identidad compartida. Sin embargo, en la República Dominicana, la gestión cultural parece estar atrapada en un círculo de desinterés gubernamental, a pesar de su elevación a nivel ministerial.
Este hecho, lejos de representar un avance sustancial, se ha convertido en una oportunidad perdida, desvirtuada por prácticas políticas que priorizan intereses particulares sobre el bienestar colectivo.
El Ministerio de Cultura, en lugar de convertirse en un motor para la transformación social, económica y política del país, ha caído en la práctica de asignar cargos clave por
favores políticos. En muchos casos, estas posiciones recaen en personas sin los méritos, la experiencia ni la visión necesarias para impulsar un desarrollo cultural sostenible.
Como resultado, el sector cultural enfrenta una desvalorización que afecta no solo a los artistas y gestores culturales, sino también a la sociedad en su conjunto.
Redefinir el Rol del Ministerio de Cultura El Ministerio de Cultura debe representar mucho más que un símbolo de reconocimiento oficial. Su propósito debe estar enfocado en utilizar la cultura como un vector de transformación nacional. Esto implica una reestructuración profunda en su
funcionamiento y en las bases de su gestión, priorizando la transparencia, la profesionalidad y el compromiso con los valores culturales de la República Dominicana.
El país necesita un ministerio que sea capaz de liderar políticas culturales inclusivas, articuladas y sostenibles, que se alineen con los objetivos de desarrollo social y económico. Este es el momento de reformular su misión, consolidándola como un eje estratégico para enfrentar los desafíos contemporáneos.
Propuestas para una gestión cultural transformadora
Fortalecimiento de la Institucionalidad
Crear mecanismos que garanticen la selección de funcionarios y gestores culturales basados en méritos y competencias, evitando nombramientos por razones políticas.
Establecer un consejo asesor compuesto por expertos del ámbito cultural, académico y social, que contribuya a definir las prioridades y estrategias del ministerio.
Aumento del presupuesto y su transparencia
Incrementar la asignación presupuestaria destinada a proyectos culturales, con un enfoque especial en la descentralización, para beneficiar tanto a las comunidades urbanas como rurales.
Implementar un sistema de monitoreo y evaluación para garantizar el uso efectivo de los recursos asignados.
Impulso a la educación y difusión cultural
Incorporar programas culturales en el sistema educativo, fomentando desde temprana edad el aprecio por el arte y la identidad nacional.
Fortalecer el apoyo a los espacios culturales, como museos, bibliotecas y centros comunitarios, para que sean accesibles a toda la población.
Promoción del talento local
Establecer plataformas y programas que den visibilidad a artistas emergentes y creadores locales, facilitando su participación en mercados culturales nacionales e internacionales.
Crear incentivos para la producción artística, como fondos de financiamiento, becas y premios que estimulen la creatividad.
Vinculación con el desarrollo económico
Fomentar las industrias culturales y creativas como motores de desarrollo económico, integrándolas en las estrategias nacionales de crecimiento.
Facilitar la formación técnica y empresarial de los actores culturales, permitiéndoles generar ingresos sostenibles.
Un Llamado a la Acción
La cultura no es un lujo ni un accesorio; es una herramienta poderosa para construir una sociedad más justa, inclusiva y desarrollada. Por eso, hacemos un llamado a las autoridades competentes para que asuman con responsabilidad la gestión cultural del país.
Urge la designación de personas capacitadas y comprometidas, capaces de liderar un proyecto cultural que honre nuestra identidad y fortalezca nuestras oportunidades de crecimiento colectivo.
Asimismo, instamos a todos los sectores de la sociedad a unirse en la defensa de este invaluable patrimonio. Es necesario exigir transparencia, excelencia y una visión transformadora en la administración del Ministerio de Cultura.
Solo a través de una gestión cultural seria y comprometida podremos transformar nuestra nación y llevarla hacia un futuro más próspero y digno para todos.
Por una cultura que transforme y eleve a nuestra nación, al servicio de nuestro pueblo.