Presión interna, temor a represalias en Sudamérica y la incertidumbre sobre la reacción de Teherán
Israel atacó Irán para enterrar sus aspiraciones nucleares y sepultar a su cúpula militar

ISRAEL.- Explosiones en Irán. Lo que se previó desde las primeras horas de esta semana, finalmente se concretó. En las últimas horas un alto funcionario internacional dijo a Infobae: “Hay rumores en el aire”.
Natanz y Fordow son centrales subterráneas y las que más resquemores y sospechas despertaban en Occidente. Irán se vanagloriaba de que ambas eran impenetrables, unas verdaderas fortalezas. Ahora, sólo resta evaluar los daños, que serán minimizados por los ayatolás.
De acuerdo a información confidencial a la que accedió Infobae, el Mossad -el servicio secreto israelí- habría dirigido operaciones encubiertas para impedir que sus defensas pudieran accionarse. ¿Hackeo a sus sistemas? Misterio por el momento.
En un mensaje al país, Benjamin Netanyahu -quien por estas horas padecía embates opositores en el parlamento- señaló que la misión aérea tenía por objetivo destruir el “corazón del programa de enriquecimiento nuclear de Irán y sus esfuerzos por fabricar armas nucleares”.
Al tiempo que Israel resolvió comprometer las centrales atómicas iraníes alertó a su población por posibles represalias y dispuso el desplazamiento de todo sus sistemas antiaéreo.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) señalaron que se trató de una “ofensiva combinada basada en inteligencia de alta calidad para golpear el programa nuclear de Irán, y en respuesta a la agresión en curso del régimen iraní contra Israel. Poco después, decenas de jets completaron la primera etapa que incluía ataques contra docenas de objetivos militares, incluidos objetivos nucleares en diferentes zonas de Irán”.
Desde el domingo, Irán venía amenazando no sólo a Israel sino también a Estados Unidos. Decía que si fracasaban las negociaciones con la Casa Blanca -cuya próxima reunión se esperaba para este próximo domingo con Steve Witkoff, el enviado especial de Donald Trump para Medio Oriente- lanzaría una ofensiva contra objetivos norteamericanos en la región.
También expuso un supuesto informe sobre las centrales nucleares israelíes que formarían parte de sus blancos militares si eso ocurriera.
Fue en medio del duro revés que recibió el régimen del Ayatollah Alí Khamenei por parte del organismo nuclear de las Naciones Unidas que dirige Rafael Grossi. Ese ente aprobó una resolución que condena a Teherán por incumplir sus compromisos en materia atómica.
Este miércoles, ante la inminencia de la ofensiva israelí, Washington anticipó movidas en Medio Oriente y dispuso que gran parte del personal no esencial de las embajadas en Irak, Kuwait y Bahrein abandonara sus posiciones.
Pero no sólo las centrales nucleares iraníes sufrieron golpes. La estructura militar del régimen teocrático, también. En un principio se informó que el general Mohammad Bagheri, una de las máximas autoridades de la Guardia Revolucionaria Islámica había sido alcanzado en el operativo.
Bagheri estaba sancionado por el Reino Unido, por Canadá y por los Estados Unidos. El general fue uno de los supervisores y principal nexo iraní del programa de drones que Rusia utilizó para atacar Ucrania. Su muerte, desmentida en un primer momento, fue luego ratificada por las autoridades. Festejos en Kiev.
La cúpula militar iraní se desangra.
Otros generales iraníes y científicos nucleares también fueron sido alcanzados por los bombardeos israelíes en la madrugada del viernes 13 de junio. Entre los especialistas se encontraban Mohammad-Mehdi Tehranchi, presidente de la Universidad Islámica Azad, y Fereydoun Abbasi, ex jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán.
En los últimos meses el daño que Israel hizo a Irán y sus sucursales terroristas es incalculable. Le despachó sus peores derrotas desde el nacimiento de la República Islámica: de Hassan Nasrallah -jefe de Hezbollah-, pasando por Ismail Haniya -pope de Hamas- ultimado en pleno Teherán y Yahya Sinwar -cerebro de los ataques del 7 de octubre- hasta finalmente Salami. Todos muertos.
“Advierto que cualquiera que intente desafiarnos pagará un alto precio”, dijo el jefe del Ejército israelí, Eyal Zamir. “Estamos entrando en esta operación juntos con un objetivo por delante: garantizar un futuro más seguro para el Estado de Israel y sus civiles, en un esfuerzo unificado y fe, vamos a ganar”.
Hasta última hora del jueves en Washington no se había cancelado la reunión con Irán para tratar el acuerdo nuclear que fue permanentemente boicoteado por la teocracia chiíta. “Game over”, dijo un analista a Infobae al ser consultado sobre el destino de esas conversaciones.
Presión interna, temor a represalias en Sudamérica y la incertidumbre sobre la reacción de Teherán
La reacción de la población iraní tras el ataque israelí ha mostrado un aumento en la presión interna contra el régimen, según el análisis de Gabriel Tasgal, periodista especializado en Medio Oriente.
La noticia principal gira en torno al ataque estratégico de Israel contra Irán, que ha puesto en vilo a la región y ha generado expectativas sobre la posible respuesta iraní.
“Lo que le están diciendo es no solamente atacamos las centrales nucleares de Natanz y otras, sino que también a quienes estaban detrás”, señaló Tasgal.
El periodista argentino que se encuentra en una ciudad entre Tel Aviv Y Jerusalén, detalló que la preocupación por la capacidad nuclear de Irán ha sido un tema recurrente en la política israelí. Tasgal recordó que el primer ministro de Israel ha reiterado en varias ocasiones que sus tres principales objetivos de gobierno son: “Irán, Irán e Irán”.
Según el periodista, la población israelí experimenta una mezcla de expectativa y alivio, ya que el tema nuclear iraní ha sido motivo de inquietud durante años.
En su análisis, Tasgal subrayó la habilidad de los iraníes para negociar en el ámbito internacional, comparando su destreza con la de comerciantes de alfombras.
“Los iraníes son grandes negociadores. De hecho es una cultura que hace años que vende alfombras y saben perfectamente cómo negociar y cómo darle la vuelta a los políticos del mundo”, afirmó el periodista en diálogo con Infobae en Vivo.
Recordó también episodios pasados, como las negociaciones entre la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y el régimen iraní sobre la investigación conjunta del atentado a la AMIA, para ilustrar la complejidad de tratar con el régimen de Teherán.
El ataque israelí se produce en un contexto en el que, según Tasgal, Irán ya cuenta con uranio enriquecido suficiente para fabricar entre nueve y quince bombas nucleares, además de poseer la tecnología para ensamblar cabezas nucleares y misiles.
“Si vos tenés enriquecido uranio para armar 15 bombas nucleares, mínimo nueve, y sabés armar cabezas nucleares y tenés misiles, entonces vas derechito hacia una bomba nuclear. Esa intención está reforzada por cierta capacidad bélica”, explicó el periodista.
Posibilidad de represalias iraníes fuera de Medio Oriente
El periodista advirtió que Argentina y Paraguay podrían convertirse en objetivos de ataques de venganza, debido a la estrategia iraní de actuar en países donde consideran que pueden operar con mayor impunidad.
Añadió que Irán utiliza una táctica conocida como “atentado la repisa”, que consiste en planificar todos los componentes de un atentado y ejecutarlo cuando consideran que es el momento adecuado.
El periodista remarcó que Irán no suele actuar en países aliados como Venezuela o Cuba, donde cuenta con apoyo logístico y facilidades como la obtención de pasaportes. En cambio, elige escenarios donde un atentado tendría mayor repercusión internacional y donde el régimen percibe una oposición a sus intereses.
En cuanto a la capacidad de las autoridades argentinas para prevenir un posible ataque, Tasgal manifestó que tanto el gobierno como las fuerzas de seguridad comprenden la amenaza, aunque la posibilidad de evitar un atentado depende de múltiples factores.
“El gobierno y las fuerzas de seguridad entienden esto perfectamente. De ahí a que lo puedan evitar, bueno, es otro tema, pero la intención existe, cosa que antes no estaba”, dijo el periodista.
Tasgal describió a la sociedad iraní como mayoritariamente prooccidental y modernista, en contraste con el régimen gobernante.
“La población de Irán es mucho más ‘progre’, es mucho más ‘pro occidental’, es mucho más modernista. El iraní promedio no se banca el régimen”, dijo el periodista.
Las manifestaciones contra el régimen se han intensificado y acortado en el tiempo, lo que podría aumentar la presión sobre las autoridades tras el ataque israelí.
El periodista consideró que la principal preocupación del régimen iraní en este momento es mantener el control interno, más que responder militarmente a Israel.
“Creo que en este momento el régimen iraní está más preocupado en que no se vuelva en contra su propia población que intentar enfrentar a una potencia militar como Israel”, opinó Tasgal.
Añadió que muchos jóvenes iraníes podrían estar celebrando los acontecimientos recientes en Teherán y sus alrededores, interpretando el ataque como un debilitamiento del régimen.
La respuesta de Irán al ataque israelí sigue siendo incierta, y que la comunidad internacional observa con atención los próximos movimientos de ambos países. Mientras tanto, la población israelí permanece en alerta, siguiendo las recomendaciones de las autoridades de permanecer cerca de sus hogares y refugios, y con actividades públicas suspendidas por precaución.
El impacto del ataque se extiende más allá de las fronteras de Irán e Israel, afectando la percepción de seguridad en otros países y reavivando el debate sobre la proliferación nuclear en la región. La ofensiva israelí ha puesto de manifiesto la complejidad de las relaciones internacionales en Medio Oriente y la dificultad de prever las consecuencias de acciones militares de este tipo.
En el plano diplomático, la habilidad negociadora de Irán y su historial de sortear presiones internacionales añaden incertidumbre al escenario. Tasgal recordó que, en el pasado, el régimen iraní ha logrado engañar a líderes mundiales mientras avanzaba en su programa nuclear.
“Los iraníes sí lograron engañar a Obama y demás, pero mientras desarrollaban capacidades nucleares que son evidentes”, afirmó el periodista.
La situación actual plantea interrogantes sobre la estabilidad regional y la capacidad de los actores internacionales para contener una escalada mayor.
El ataque israelí, al golpear tanto la infraestructura como a los responsables del programa nuclear iraní, busca enviar un mensaje claro sobre los límites que Israel está dispuesto a imponer.
Al mismo tiempo, la posibilidad de represalias y la presión interna sobre el régimen iraní configuran un escenario volátil, en el que las próximas decisiones de Teherán serán determinantes para el futuro inmediato de la región.