Advierten serán incautadas e incineradas obras falsas de Ramón Oviedo
Santo Domingo, RD.- En los últimos años, el incremento exponencial del valor de las creaciones de Ramón Oviedo, maestro ilustre de la pintura dominicana, ha traído consigo no solo la reproducción ilegal y el plagio de sus lienzos y de su estilo pictórico en el país y el extranjero, sino una fuerte respuesta nacional e internacional por parte de la fundación que lleva su nombre.
Las más de 15 mil obras de Oviedo son tal objeto de deseo por parte de casas de subastas, museos, salas de arte y coleccionistas independientes que, en el último quinquenio, algunas pinturas suyas han sido vendidas por precios que oscilan entre los US$35,000.00 y más de US$100,000.00.
El ansia por poseer un Oviedo ha sido capitalizada de manera fraudulenta por copistas y marchantes de arte inescrupulosos, locales y extranjeros, quienes se lucran con la venta de obras plagiadas, completamente o en su estilo; así como por grandes cadenas estadounidenses de venta al detalle que ofertan reproducciones ilegales hasta en Internet.
Sin embargo, Omar Molina Oviedo, presidente de la Fundación Ramón Oviedo, advierte que adquirir pinturas sin autenticar significa poner en riesgo capitales importantes, que pueden ir de miles a centenares de millones de pesos; así como exponerse a padecer profundas decepciones.
Y añade que los falsificadores corren el riesgo de ser demandados judicialmente. En ese tenor, la Fundación Ramón Oviedo ha establecido una alianza con la Red de Legados de la Modernidad Americana (ALMA), organización comprometida con la protección, autenticación y certificación a través de organismos legalmente facultados para ello.
“Nos amparamos en el Convenio de Berna, del cual República Dominicana es signatario, para hacer valer nacional e internacionalmente nuestros derechos como herederos del legado artístico de Ramón Oviedo. Este tratado protege los derechos de autor, por un mínimo de 50 años a partir de la muerte del creador de obras literarias, artísticas, musicales, cinematográficas y fotográficas”.
Igualmente, la organización llama a los propietarios de obras del maestro Oviedo a acercarse a autenticarlas y certificarlas oficialmente, para garantizar su valor artístico y económico.
Molina Oviedo revela que la Fundación Ramón Oviedo, única entidad autorizada para autenticar las obras del maestro ilustre de la pintura dominicana, ha encontrado algunas piezas falsificadas en manos de coleccionistas privados, intermediarios y personas que se han acercado voluntariamente para determinar la legitimidad de los lienzos que poseen.
“Luego de nuestra evaluación, la mayoría de los afectados por las falsificaciones han actuado en la dirección correcta, destruyendo las obras. Los compradores, así como el mercado en su conjunto, están tomando conciencia sobre el papel de la Fundación Ramón Oviedo en el resguardo de su inversión”, añade.
El especialista recomienda a los interesados en los cuadros, dibujos, grabados y esculturas del más prolífico de los artistas dominicanos, investigar su procedencia y su divulgación en medios de comunicación, catálogos, monografías o exhibiciones; así como solicitar la Certificación de Autenticidad a la Fundación, mediante el correo institucional: [email protected].
Papel de la organización
La Fundación Ramón Oviedo es la única institución autorizada legalmente para autenticar la legitimidad de las obras del maestro ilustre y solo ella puede representar la imagen del artista ante entidades públicas y privadas; así como firmar convenios y documentos relacionados con su legado.
En 2014, los señores Aracelis, Ramón, Raúl, Rafael y Rafael Oviedo Colón; así como Manuel Rafael Oviedo Estrada, hijos legítimos del afamado artista plástico, conformaron oficialmente la organización, bajo la presidencia del maestro ilustre. A su muerte, en 2015, asumió la presidencia de la Fundación Ramón Oviedo su nieto, el también pintor Omar Molina Oviedo.
“Hemos notado, en los últimos años, un incremento exponencial en los precios de las obras de Ramón Oviedo, por la valoración y el respeto que le profesan instituciones, coleccionistas y público. Sus creaciones garantizan una inversión segura que, por la genialidad del artista, se incrementa con el paso del tiempo”, explica Molina Oviedo.
Subraya que la función de la Fundación Ramón Oviedo es proteger el legado de Oviedo, el cual es atesorado en los más importantes museos, salas de exhibición y colecciones de arte del mundo, como las de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Galería Degli Uffizi, en Italia.
Molina Oviedo añade que únicamente la organización que encabeza puede realizar y recibir pagos en nombre de Ramón Oviedo; firmar cheques, realizar transferencias bancarias y efectuar otras transacciones financieras; además de emitir y presentar documentos legales, como los certificados de autenticidad de sus creaciones.
“Para las presentes y futuras generaciones, Oviedo es y será siempre un referente de contemporaneidad. Su dilatado ejercicio artístico es un permanente objeto de estudio y reflexión, ya que expone las complejidades existenciales del ser humano. Mientras haya sentimientos, emociones y cuestionamientos sobre nuestro origen y destino final, la obra del maestro dominicano mantendrá su vigencia”, concluye.
El plagio de obras de arte en RD y AL
De la falsificación de obras completas o de estilos artísticos tampoco se han salvado otros grandes pintores criollos, como Iván Tovar, Cándido Bidó, Guillo Pérez, Elsa Núñez, Alberto Ulloa, Gilberto Hernández Ortega, Jaime Colson y Darío Suro.
En países de América Latina, destacan los plagios a los murales y obras en lienzo de Diego Rivera, famoso muralista mexicano; a los cuadros de su esposa, la también mexicana Frida Kahlo, a quien no solo han falsificado pinturas, sino su icónico estilo; y a las creaciones de Fernando Botero, pintor, escultor y dibujante colombiano.
La presencia de pinturas falsificadas en el mercado mundial es tan grande, que algunos investigadores la estiman hasta en un 70 %. El especialista Daniel Schávelzon afirma que el fenómeno existe en América Latina desde el siglo XVIII; y, al parecer, cuanto más dinero mueve el arte original, mayor cantidad de piezas fraudulentas son ofertadas.
El plagio de obras de arte no solo afecta a museos, instituciones culturales, coleccionistas, casas de subastas, salas de arte y público, sino que atenta contra la reputación de los creadores originales y amenaza el acervo artístico-cultural de los países de la región.
En América Latina, en general; y, en República Dominicana, en particular, algunos artistas y herederos, como la familia Oviedo, han tomado medidas legales para proteger las obras y el legado de los creadores.
Por su parte, cada vez más museos, casas de subastas y coleccionistas recurren a la autenticación oficial para asegurarse de que las pinturas proceden de fuentes legítimas.
Pies de foto:
1. Autorretrato del maestro Ramón Oviedo.
2. Omar Molina Oviedo, presidente de la Fundación Ramón Oviedo.
3. Originales y falsificaciones de las pinturas de Ramón Oviedo.

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