Desde hace tiempo, decenios y quizás un centenio, desde que el siglo XX mostraba sus signos de progreso.
Llegaban los modelos a imitar.
Desde Cuba.
Desde Argentina.
Desde Venezuela.
Y de otros puntos del hemisferio y del mismo planeta Tierra.
Nos llegaban algunos ejemplos.
De políticas.
De costumbres.
De telenovelas.
De éxitos económicos.
Que de tiempo en tiempo, en democracia y dictaduras, han llevado a sus pueblos a sacrificios inimitables.
Cada país tiene su propio camino.
Con buen juicio. Liderazgo. Trabajo. Solidaridad social. Innovación. Estudios. Comprensión y sensatez.
La República Dominicana, en este mar de confusiones mundiales, ha ido trillando su propia ruta, progresando, superando dificultades.
Sin imitar a nadie.
Hasta ahora.
Gracias a Dios...!!!
Víctor Manuel Grimaldi Céspedes
Roma, Miércoles 17 de Julio 2019