Mirtha Guerrero Piña
Los errores se pagan caro
Irónicamente, tanto Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía, es ahora cuando se han dado cuenta del respeto y la importancia que los periodistas se merecen a diferencia de otros partidos políticos mucho mas exitosos que el Partido Revolucionario Dominicano, donde los periodistas han sido sus mejores aliados.
Los perredeistas no han entendido el rol y la importancia de los periodistas y los medios de comunicación como mecanismo de influencia en todas las sociedades del mundo.
Mucho antes “El PRD, estar detrás de los comunicadores que se alejaron de la entidad política” (según publicaciones en algunos medios digitales de comunicación) deberían Hipólito Mejía y Miguel Vargas, pedirles públicamente perdón a los periodista por el mal trato que ellos y sus mas cercanos colaboradores han ejecutado por años como parte de su campaña errática en contra de los periodistas.
Los errores se pagan caro, si no están seguro de esa frase pregúntenselos a las dos figuras que se disputan el supuesto liderazgo de la militancia del PRD, los ingenieros Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía Domínguez.
Los errores cometido por algunos miembros del PRD, se pueden enumerar por cientos pero, uno de los mas devastadores ha sido no reconocer ni valor el trabajo de los periodistas especialmente de aquellos que militan en esa organización política.
Los únicos políticos que se creen que pueden llegar a todas las posiciones y al poder del Estado, sin tener a los periodistas y los medios de comunicación de su lado, son los altos dirigentes del PRD.
Para ellos un periodista por mas profesional que sea, no es mas, que alguien, que no tiene, nada que hacer con su vida, según frase del presidente federal del PRD, en los Estados Unidos, doctor Rafael Lantigua.
Parece que ahora tanto Hipólito Mejía como Miguel Vargas, se han dado cuenta que en su trayectoria política han cometido grandes errores con los periodista, al marginarlos.
Queda en la memoria de algunos comunicadores que durante el gobierno del presidente Hipólito Mejía, los periodistas fueron brutalmente maltratados que algunos incluso por exponer sus ideas independientes fueron encarcelados.
Como parte de la conducta de los altos dirigentes perredeistas en la recién campana electoral se repitió la historia cuando el equipo de guardaespaldas de Hipólito, encabezado por el señor Pepe Goico, empujaron a varias mujeres periodistas que se encontraban realizando sus trabajos.
Lo mismo ocurrió durante la campaña presidencial del 2008, del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, en varias lugares fueron maltratados algunos periodistas incluyendo esta servidora quien fue violentamente empujada por el diputado Rafael Vázquez, (fiquito) durante Vargas, participaba en el desfile Dominicano de Nueva York, alegando que yo le estaba quitando su espacio al lado del candidato.
Al día siguiente me dirigí al hotel donde se hospedaban Miguel Vargas y dona Peggy Cabral de Pena Gómez, para quejarme del empujón el cual fue acompañado de insultos verbal.
Le manifesté a la señora Peggy que había hecho una nota informativa para dar a conocer a la opinión publica del maltrato al cual había sido sometida, por el Vázquez “Fiquito”.
Peggy me pidió, que dejara eso así, que esa acción podía perjudicar a Vargas, quien en esos momentos se encontraba en muy buenas posición política para llegar a la presidencia del país, desde luego, que deje las cosas así.
Durante mucho tiempo espere que debido al aporte profesional y política que por años venia realizando a la campaña del ingeniero Vargas Maldonado, este tuviera la atención de dirigirme un cumplido, como es su costumbre, no lo hizo.
Luego mi esposo quería llevarlo (Fiquito] a la justicia o resolver el asunto de manera personal, le suplique que ya había dado mi palabra a dona Peggy, de que no haríamos nada el respeto.
Como dirigente de la comunidad he participado durante los últimos 20 años en el desfile de Nueva York, donde el amigo y presidente de dicho desfile Nelson Pena, siempre me ha distinguido con una banda, por mi aporte a la comunidad.
He manifestado en múltiples ocasiones que tengo mas de treinta y cinco años de activismo político en el PRD, aun cuando mis maestros y compañero de estudios en la UASD, están casi todos con el Partido de la Liberación Dominicana, y a pesar de la conducta de los perredeistas yo me he mantenido en la trinchera del honor.
Particularmente quiero establecer que quien suscribe no tiene nada personal contra Hipólito ni Miguel, mucho menos contra el PRD, solo quiero establecer algunos criterios de carácter político en base a lo que se conoce como una cultura del Perredeismo.
Hoy me siento liberada como periodista, que sueña con una sociedad mas justa en su país, también sueño en llevar mi cuatro hijos que conozcan mis raíces, que puedan pasear por la calle el Conde, como lo hacia yo, sin temor a que le van a quitar la vida por sus tenis, o un par de dólar, y poder terminar la novela que hace varios años la política active del PRD, no me ha permitido terminar y corregir la que ya esta terminada.