Milton Olivo
Los errores de nuestros héroes
La desgracia nacional, es que históricamente ha existido en la patria, un grupo, o el bando parricida, como le llamaba Duarte, que son aquellos que sus intereses personales, están sobre los intereses colectivos.
Ese grupo parricida, apoyaba el gobierno haitiano contra los Trinitarios, porque se beneficiaban al margen del interés nacional,, como hoy, es el grupo apoya los que han traicionado el país; endeudando la patria, destruyendo el aparato productivo, fomentando la corrupción y la degeneración social.
El país necesita, una generación con conciencia de patria, comprometida con el ideal de la patria Trinitaria-Restauradora-Constitucionalista-Quisqueyana, con una visión de futuro de la patria posible.
Nuestra desgracia en el pasado ha sido, que ganamos las guerras y luego, por falta de una visión de futuro fracasamos en la construcción de la sociedad del futuro.
La Guerra de la Independencia y la Guerra de la Restauración, fueron exitosa militarmente, pero luego se perdió la guerra política y se fracaso en las debidas transformaciones macroeconómicas, por la ausencia de una visión alternativa sociopolítica, de ahí la miseria y atraso del presente.
A partir de la guerra de la Restauración, ha habido un divorcio entre las clases adineradas hispánicas y el pueblo llano.
Como en la guerra de la Restauración las clases poderosas fueron derrotadas, por el pueblo llano, muchas se fueron del país, pero regresaron con dinero de la metrópolis y se convirtieron en la clase dominante.
Hace falta una gran reconciliación, entre la clase dominante y el pueblo llano, pero tiene que ser un gesto de amor, que debe reflejarse objetivamente; en una justicia funcional y mejor redistribución de los recursos; los beneficios y los salarios.
Los ricos dominicanos deben mirar hacia el pueblo, su pueblo, a pesar de que muchos desprecian el pueblo llano, y ahí está el problema. De lo contrario la consecuencia será que el país se volverá inhabitable. Especialmente para ellos, los que más tienen que perder.
El ejemplo de Dona Melva Segura de Gullón con SUR FUTURO; de la Sra. de Marranzini en la Asociación de Rehabilitación; del Sr. Juan Ramón Gómez Díaz y TELEMICRO, y otros ejemplos de solidaridad social existentes, es el papel que le corresponde a cada una de las familias acaudaladas del país.
La vida no debe ser solo producir y acumular dinero, somos seres espirituales con compromiso social, y mientras más se tiene, mas compromiso se debe asumir. Especialmente porque tienen más facilidad para educarse, por ende, se supone deben tener más cultura y conciencia, y por ende, más sensibilidad humana.
La visión de futuro que debemos asumir se inicia con rescatar y sembrar el amor por la patria, demostrando compromiso con el pueblo, hacer realidad la dictadura de la ley e unirnos todos para erradicar la corrupción y la impunidad.
Proponernos convertir la REPUBLICA DOMINICANA en sinónimo de producción, industrialización, creación de empleos, incremento de exportaciones, aprovechamiento de los recursos renovables, de solidaridad y seguridad social.
Donde el estado debe ser el Padrino Duarte, quien debe asistir y apoyar las iniciativas positivas, no un mero recaudador de impuestos. De ahí lo positivo de las iniciativas de apoyo a los sectores productivos del presente.
La REPUBLICA DOMINICANA esta llamada a convertirse en la sociedad mas prospera, desarrollada, solidaria y de mas seguridad social de toda la región; esa es la meta que todos como hermanos debemos abrazar como propia, convirtiéndonos en soldados en la lucha de hacerla realidad.
El autor es presidente del Partido Quisqueya Potencia –PQP-