Luis Columna
La seguridad ciudadana en República Dominicana como tema de campaña.
Por Lic. Luis Columna Solano.
Cuando desde el exterior leemos que el afamado país caribeño llamado “República Dominicana” está preso de la delincuencia y todo tipo de inseguridad ciudadana, y a la vez vemos a los extranjeros haciendo filas en nuestros consulados, embajadas al rededor del mundo y en agencias de viaje particulares solicitando información sobre estadía en nuestro territorio, visas de negocios, de estudios y residencia, entonces nos preguntamos... ¿No será que el tema ha entrado en el debate político y que por vía de consecuencia, se ha magnifico?
Creemos en honor a la verdad que desconocer que ha habido en el país un incremento sustancial de los índices de criminalidad, seria bobo o ignorantes. Sabemos que el país actualmente exhibe una tasa de quince ciudadanos afectos por este flagelo por cada mil habitante, pero también, hay que reconocer su descenso, pues para esta misma fecha del año 2009, la tasa era de veintinueve por mil.
Es también comprensible que los ciudadanos que residen en el territorio nacional, como muchos que residimos en el exterior nos preocupemos por nuestra seguridad colectiva, exigiendo saneamiento de la Policía Nacional y demás cuerpos castrenses, así como la mejora en el Ministerio Público y el Poder Judicial, no obstante Dominicana continua siendo un país seguro y en pleno desfrute de la libertad, con un sólido estado de derecho y de bienestar social, amparado por un excelente marco jurídico que hace de nuestro país, un gran atractivo para la inversión extrajera.
Sobre este tema podríamos escribir infinitos párrafos y no llegaremos jamás a la verdad absoluta. Cada lector tendrá su propia opinión al respecto, pero en lo que si todos debemos estar de acuerdo, es en el hecho de que República Dominicana es uno de los lugares más seguro del mundo, si es comparado con las grandes naciones o países del primer mundo (G-20), en los actuales momento sumidos en infinitas guerras contra el terrorismo internacional protagonizado por el Estado Islámico y otros grupos yijadistas, las guerras de Afganistán y Siria y con ellas, los grandes y desbordantes desplazamientos de refugiados a las puertas de Europa.
En ese sentido, Dominicana es sin dudas, uno de los países más felices del planeta. Así que sin dejar de reconocer nuestras debilidades, depongamos de la actitud negativa de ser portavoces de las maleficencias de nuestro país. Primero, despolitizando el tema de la inseguridad ciudadana y después, poniéndonos todos a una, a fin de lograr una mejor sociedad y mostrar hacia el exterior, nuestra mejor sonrisa sin intentar tapar el sol con un dedo.