Vista de manera muy breve la historia de la vida patriótica y política de Juan Pablo Duarte podemos apreciar sus lecciones de superación personal o del logro de metas.

Una mañana de un día indeterminado del mes de junio de 1829, Juan Pablo Duarte zarpó en el buque George Washington hacia los Estados Unidos de Norteamérica, acompañado del Sr. Pablo Pujols amigo de su padre, Juan José Duarte Rodríguez. A unos días de navegación Juan Pablo vio que el Capitán del barco, John Haradam Jr., hablaba sumamente mal de Santo Domingo con el Sr. Pablo Pujols, acercándose así Juan Pablo a la conversación de los señores, y en ese instante el Capitán del barco le preguntó – A ti no te da vergüenza decir que eres de otra nacionalidad..?? – y Duarte le contestó, - Yo soy dominicano..!! -.

Pero luego el Capitán le increpó con dureza y le dijo – ni tu ni tus padres tienen nombres, ni merecen tenerlo, por cobardes y serviles..!! -. Fue un breve pero fuerte e impactante momento de indignación para el jovencito Juan Pablo, momento este que motivó a que Juan Pablo se trazara una meta política, social y patriótica, como de hecho lo comenta su hermana Rosa Duarte en sus “Apuntes”; así Duarte, sintiendo vergüenza y desesperación, se retiró de la conversación en dirección a su camarote, ya en soledad, juró, en junio de 1829, que en lo adelante no haría más nada en la vida que no sea luchar por obtener la libertad de los dominicanos y que demostrará al mundo que su pueblo, no solamente sus padres y él, eran dignos de ser llamados dominicanos. Juan Pablo decidió luchar en contra de la afrenta y humillación a la que fue víctima, en vez de entregarse a la amargura y a las lamentaciones de la triste realidad en que vivían él y los dominicanos de aquel entonces.

En este momento Juan Pablo Duarte trazó su META en la vida.

Al hacer este juramento, es decir, al asumir este compromiso de cumplir con una meta, Juan Pablo generó la motivación suficiente para que todo lo que haga en su vida esté enfocado en hacer realidad su meta, fue tan viva y tan franca su motivación que al llegar de su viaje de dos años y medio aproximadamente, cuando Juan Pablo es recibido por sus amigos en un encuentro de bienvenida, en noviembre de 1831, externa que lo que más admiró de sus viajes por Norteamérica y Europa fue el espíritu de libertad de Barcelona, espíritu de libertad que tenía la esperanza de brindar un día a los dominicanos. Dos años y medio después, junio 1829 – noviembre 1831, Duarte continúa enfocado en su juramento y/o compromiso. Así inicia Duarte a demostrar la cualidad más poderosa de su carácter, la perseverancia.

Desde el año 1832 hasta la mitad del 1838, el joven Juan Pablo Duarte con 19 años de edad pasa a cumplir 25; y a la mitad de sus 25 años de edad, exactamente el 16 de julio de 1838, Juan Pablo toma una decisión trascendental, decide darle nombre, forma, estructura e institucionalidad a su meta; primero le da un nombre, le llamó República Dominicana; segundo, reunió a ocho de sus amigos cercanos y fundó la sociedad secreta La Trinitaria que servirá como matriz para el logro de la meta; tercero, dio a conocer la visión, misión y valores de La Trinitaria a través de un juramento sagrado, donde se juró liberar a los dominicanos y entregarlo todo por esa causa, vida y bienes; esta es una franca señal del fuerte compromiso de Duarte en el logro de su meta; cuarto, le dio pseudónimos y colores a cada uno de los nueve primeros integrantes con el objetivo de conservar la clandestinidad del grupo y a la vez poder ir midiendo el crecimiento en base a los colores otorgados. Vemos pues, que Duarte pone en ejecución un plan madurado, porque esto, seguro, no surgió de un día para otro; fue el fruto de la planificación y luego entra en acción para plasmar lo planificado y dirigirse rumbo a la meta.

Hasta aquí podemos repasar en Duarte lo siguiente:
a.- Coloca una meta: liberar a los dominicanos.
b.- Le da nombre a su meta: República Dominicana.
c.- Estudia e investiga sobre la meta.
d.- Busca el apoyo de amigos para lograr la meta.
f.- Crea un organismo para el logro de la meta: La Trinitaria.
g.- Crea parámetros para ir midiendo el logro de la meta con la asignación de colores a los integrantes.

Duarte continúa firme en su perseverancia hacia su meta, dos años después, para el 1840, establece las sociedades literarias y teatrales La Filantrópica y La Dramática, que a diferencia de La Trinitaria, estas eran públicas, con el implícito objetivo de generar conciencia de patria y motivar a los dominicanos a luchar por su libertad. Vale la pena destacar que para este mismo año Duarte y sus amigos participan en charlas y debates filosóficos y políticos impartidos por el sacerdote peruano Gaspar Hernández; es decir que este viene siendo una cuarta agrupación que Duarte promueve con su presencia en aras de encender la llama del amor a la libertad y a la patria de los dominicanos.

Es importante resaltar que Gaspar Hernández no creía en el proyecto que Duarte tenía concebido; pero Duarte se mantuvo firme en su idea y en su proyecto de fundar una república libre, soberana e independiente, pura y simplemente, de TODA dominación extranjera. Gaspar Hernández promovía que los dominicanos se liberaran de los haitianos para que vuelvan a ser colonia de España, cuando ya los dominicanos se habían liberado de España en diciembre de 1821; pero no fue más que un destello de libertad, ya que dos meses después, en febrero de 1822, los haitianos vinieron a dominarnos por 22 años. Es importantísimo observar esta integridad del ideal de Duarte para nosotros aprender a tener firmeza, fe en nosotros mismos, en nuestros sueños, para que aprendamos a tener autoconfianza; como Juan Pablo Duarte la tuvo.

Todas estas sociedades lograron ser exitosas, hasta el punto que para el año 1843, apenas cinco años después de haber iniciado la ejecución del plan el 16 de julio de 1838, ya todos los rincones de la parte española de la isla estaba motivada y esperanzada en que podían liberarse de la dominación haitiana, demostrándolo en las elecciones del 15 de junio de 1843 cuando todas las posiciones para Diputados elegidos en la parte española de la isla fueron ganados por los duartistas.

La acción y la perseverancia, siguen de manifiesto en Duarte; ya vamos por el 15 de junio de 1843, son catorce años enfocado en su meta, son catorce años cumpliendo con el juramento, son catorce años asumiendo el compromiso de trabajar sin vacilación, sin duda, con fe, con optimismo y con esperanza de lograr su meta República Dominicana; y son catorce años que Juan Pablo Duarte no lo ha recorrido solo, no, él buscó y solicitó apoyo a su familia, a sus amigos y a los que no son sus amigos; encontrando un 100% de respaldo entre familiares y amigos.

Ahora bien, este plan de crear conciencia patriótica basado en las agrupaciones citadas, tuvieron el respaldo de ciertas acciones tácticas y efectivas basadas en los pactos que Juan Pablo concertó con diferentes sectores de la sociedad dominicana y haitiana, que eran fundamentales para alcanzar su meta República Dominicana. Para conocer esta estrategia citamos al historiador Franklin Franco tomándolo de la obra “Juan Pablo Duarte en la cima de la montaña”, página 89. Duarte accionó en las siguientes variables:

1º- La unidad de la oposición haitiana y dominicana en la lucha contra el gobierno de Boyer como fórmula que debilitaría el Estado haitiano, y así facilitar la viabilidad de la independencia dominicana.

2º- La necesidad de consagrar la unidad racial de la nación, para así garantizar el apoyo de todos los sectores socia¬les al proyecto independentista, sobre todo, con los ex esclavos negros y mulatos”.

3º- A fin de ganar adeptos entre los seguidores del catoli¬cismo, que componía la mayoría de la población, Duarte acentuó el carácter religioso del proyecto. De ese modo ganó apoyo entre la feligresía católica y entre los sacerdotes, estos últimos, sensiblemen¬te afectados por varias disposiciones del gobierno de Boyer. La Iglesia Católica había dado irrefutables muestras de su oposición a la integración de los dominicanos a la República de Haití.

4º- Alcanzó la unidad de los conservadores y los libera¬les en la lucha política contra los gobiernos haitianos de Boyer y, más tarde, de Charles Herard.

Esta táctica de Duarte, de pactar con estos sectores es una muestra del estudio y preparación de su lucha, refleja un verdadero cuidado y enfoque en la elaboración de su plan de liberar a los dominicanos. Duarte no se lanzó a lo loco a pronunciar su proyecto República Dominicana, no, el creo conciencia en todos los sectores de influencia en la sociedad y llevó a cabo acuerdos estratégicos para crear las condiciones apropiadas en hacer realidad su anhelo de junio de 1829.

Los años transcurridos entre el 16 de julio de 1838 hasta el 15 de junio de 1843, fueron años de intensa actividad política y patriótica de Juan Pablo Duarte . Fueron en si los años más productivos de Duarte por el hecho de que tenía su plan bien orquestado y madurado; lo que en junio de 1829 fue un ímpetu, en julio de 1838 fue un plan, pero este intervalo de nueve años es tan importante como los cinco años de 1838 al 1843; los primeros nueve años tienen la importancia de la meta trazada y el estudio amplio que sentó las bases intelectuales para diseñar la mejor estrategia, que al ser implementada en los próximo cinco años, garantizó el éxito. Veamos en un cuadro esto que acabamos de decir, para dejar grabado en nuestras mentes el accionar de éxito de Juan Pablo Duarte:

Accionar de Duarte en el tiempo

Junio 1829 - - - - - - - -> Julio 1838 - - - - - - - - - ->Junio 1843
Meta+compromiso+Preparación - - - ->Ejecución del plan --- ->Triunfo del Duartismo

Después de darse a conocer el triunfo arrollador de los duartistas el 15 de junio de 1843, y llegar esta noticia a manos del presidente haitiano Charles Herard, hace que los haitianos marchen hacia la parte dominicana con un batallón de 12 mil hombres a tomar prisioneros a los duartistas, pero en especial a Juan Pablo Duarte, el líder de la separación, por el cual se ofertó una recompensa de tres mil pesos más el ascenso a rango de Coronel a quien logre capturar a Juan Pablo Duarte.

Siendo Duarte el líder, es ocultado y protegido por familiares y amigos, hasta que logra salir a escondidas de Santo Domingo el 2 de agosto de 1843 hacia Venezuela.

Entre el 2 de agosto de 1843 y el 15 de marzo de 1844, que es cuando retorna a Santo Domingo, Juan Pablo Duarte realiza tres acciones enfocadas en el éxito de su meta, estos son los siguientes:

1ero.- Se dedica, en Venezuela, a captar recursos de armas y dinero para la revolución.

2do.- Se mantiene en contacto mediante cartas y mensajes hablados con Francisco Sánchez y su hermano Vicente Celestino Duarte.

3ero.- Da órdenes por escrito a su familia de que vendan todos los bienes familiares para que dichos recursos sean entregados a la causa.

Es decir que aun estando ausente Juan Pablo aprovecha su impase para sacarle provecho y no se detiene en lograr su meta a pesar de que no esté en el escenario dominicano. Desde lejos Duarte sigue trabajando, perseverante, comprometido y con fe, en que llegará el momento que brindara la libertad de los dominicanos.

15 de marzo de 1844, Juan Pablo Duarte vuelve a su patria, hacia apenas 16 días que se había pronunciado e izado la bandera tricolor de la República Dominicana bajo el lema sacrosanto de Dios, Patria y Libertad. Juan Pablo es recibido con una expresión inmortal del Arzobispo Portes e Infante cuando dijo – “Salve Padre de la patria” – y seguidas la algarabía y la euforia de su pueblo lanzando vítores a Duarte y a la república; qué momento tan glorioso e inolvidable debió de haber sido para Juan Pablo, ver a todo un pueblo manifestarse libre como él lo anhelaba; qué dulzura debió palpar el alma luchadora del joven aquel que en noviembre de 1831 expresó que quería brindarle a su pueblo los fueros y libertades que había observado en Barcelona; qué magna satisfacción debió recibir Juan Pablo cuando ve con sus propios ojos que su ímpetu de adolescente, de junio de 1829, está a pocos pasos de ser una realidad.

Ya había República Dominicana, todo su esfuerzo engendró sus frutos. Junio de 1829, el inicio de todo, la meta, el compromiso, la preparación; julio de 1838, el inicio del Duarte pragmático y fino estratega, entrando en acción, insuflando el alma patriótica revolucionaria que requerían los dominicanos para despertar de su letargo que los hacía “cobardes y serviles”; junio de 1843, laborioso infatigable, hace que sus dominicanos salgan victoriosos sin dar cabida a los invasores.

Todo su esfuerzo generó sus frutos, su perseverancia infinita como el tiempo, invencible como la muerte, su autoconfianza tan pura como el mar, tan brillante como el sol, tan fuerte como el titanio, dieron sus frutos, se llegó a la meta, Duarte llegó a ver y pisar el cielo y la tierra bajo el nombre de República Dominicana.

Las cualidades propias de la personalidad de Juan Pablo, tales como el ser un hombre de metas, con tendencia a la acción, con un fuerte sentido del compromiso, con una autoconfianza impermeable a la duda y con una inagotable perseverancia, hicieron de él un hombre de éxito y un ejemplo a seguir. Si a esto le agregamos todo el apoyo recibido por su familia, base fundamental para crear una autoestima y una autoimagen saludable; todo el apoyo recibido por sus amigos, en especial de Juan Isidro Pérez, Francisco Sánchez del Rosario, Pedro Alejandrino Pina, Matías Ramón Mella y José María Serra, elemento esencial para afianzar el optimismo y la esperanza; todo la educación política, filosófica y universal recibida por su asesores o consultores, en especial Juan Vicente Moscoso y Gaspar Hernández, importante variable que fungió como una brújula en alta mar para un marinero; si tomamos en cuenta todo esto, entonces podemos apreciar que las cualidades propias de la personalidad de Juan Pablo recibieron un espaldarazo, que lo motivo a la máxima potencia y le dieron la armadura poderosa con la cual aceptó todos los embates de la vida con gallardía y humildad.

Ahora bien, debemos destacar, que si Juan Pablo no hubiera confiado en él, no se hubiera comprometido, no hubiera perseverado y no se hubiera preparado, ni la familia, ni los amigos, ni los asesores le hubiesen brindado apoyo; porque, podemos preguntarnos, cómo nos vemos motivados a apoyar a alguien que no tiene un proyecto en la vida y que no cree en sí mismo..??

Pues Juan Pablo Duarte Diez si tuvo un proyecto en la vida, se llamó República Dominicana, una nación libre, soberana e independiente, con su propia bandera, con su propio escudo de armas, con su propio himno, con sus propias palabras sacramentales de Dios, Patria y Libertad. Y Juan Pablo creyó en sí mismo, ya lo hemos explicado en las páginas anteriores; pero este creer en sí mismo de Duarte tuvo dos características que no podemos dejar de mencionar, sacrificio y disciplina.

Sacrificio y disciplina. No hay meta en la vida que sea lograda sin una cuota pequeña o grande de sacrificio y disciplina, todo depende de la magnitud o la complejidad de la meta. Fundar una nación es verdaderamente un gran reto, porque bregar con seres humanos y conciliar y aunar las mentes es una tarea tan delicada como difícil, y Duarte lo hizo. Por lo menos no cabe duda de que lo logró hasta el 27 de febrero del 1844, cuando su meta, República Dominicana, se pronunció e izó su bandera, la bandera que el mismo Juan Pablo imaginó y diseñó, cuando expresó en su juramento de julio de 1838– “…..tendrá su pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesados por una cruz blanca..”

Sobre el sacrificio y la disciplina podemos transcribir varios párrafos de mi obra titulada “Juan Pablo Duarte en la cima de la montaña” para que apreciemos con más detalle la dimensión de Duarte en estas variables:
Página 112:

“Haremos, pues, un recuento breve de cómo Juan Pablo obviaba todas aquellas actividades que no estuvieran enfo¬cadas en formar y fundar la república para la patria de los dominicanos. Por ejemplo, Juan Pablo tuvo dos novias con anillos de compromiso entregados por él: María Antonia Bobadilla y Prudencia Lluberes, y no contrajo matrimonio porque su afán era la creación de la República Dominica¬na. Se le ofreció en Venezuela que entrara a la universidad, que dada su amplia cultura, podría graduarse prontamente como abogado, y no lo hizo porque le quitaría tiempo para dedicárselo a la patria. Cuando estuvo por más de una dé¬cada metido en la selva del Amazonas, por el Apure, Río Negro, un sacerdote portugués llamado San Geni le ofreció ordenarlo como cura y Duarte lo rechazó porque él sólo estaba disponible para la patria dominicana.”
En la página 175 de la obra citada digo lo siguiente:

“Duarte, según registra la historia, fue el primer domini¬cano que sintió de manera dominante en su alma el anhelo per¬petuo de fundar una nación para los dominicanos. Fue tanto así que Duarte fue esclavo sólo de ese anhelo, dejó de ser nor¬mal y común, y se entregó al anhelo; dejó de ser niño y joven, y se entregó al anhelo; dejó de ser hijo y hermano, y se entregó al anhelo; dejó de ser temporal y efímero, y se entregó al anhelo, y sin quererlo y sin pretenderlo se inmortalizó, inmortalizando a los dominicanos con su patria.”

Hemos enfatizado bastante en esto de sacrificio y disciplina por el hecho de que si observas todos los roles y oficios de la vida, los más expertos son aquellos que más tiempo han dedicado en practicarlos. Como señala Malcolm Gladwell en su obra “Fueras de serie. Por qué unas personas tienen éxitos y otras no”, sostiene que las figuras célebres en los deportes y todos aquellos que se destacan ya sea en artes o cualquier otra disciplina, han practicado, previamente a su celebridad, unas diez mil horas mínimo..!!

En Duarte, estas diez mil horas podemos encontrarla en los nueve años que duró estudiando y pensando en cómo lograr su meta, es decir, desde junio de 1829 al 16 de julio de 1838, que es cuando se pone en plena acción; por ejemplo, según nos cuenta su hermana Rosa Duarte, Juan Pablo leía casi todos los días hasta las dos de la madrugada. Juan Pablo leía de política, técnicas militares, filosofía, historia y geografía universal, etc; una muestra de esto podemos apreciarlo en su Proyecto de Constitución. Si utilizamos la opinión de Gladwell, Juan Pablo estudió todas las noches tres horas diarias, aproximadamente, en los nueve años citados.

Tratemos ahora de resumir este análisis y verlo de una manera gráfica, para que algo útil nos quede grabado en nuestra mente. Observamos que Duarte se puso primero una meta, luego pensó y estudió profundamente en ella; madurada la idea trazó un plan; concebido el plan lo ejecutó y nunca dio un paso atrás ni se rindió, es decir, perseveró; todo esto apoyado por los familiares, amigos y educadores.

De manera encadenada podemos verlo así: Meta ----> Estudio e Investigación ----> Plan de acción ----> Acción ----> Perseverancia ---> Apoyo ----> Meta Lograda.
Este eslabonamiento lógico, parafraseado, puede recitarse así: Liberar a los dominicanos ----> Lectura sobre fundación de repúblicas -----> Trinitaria + Filantrópica + Dramática + Pactos con sectores -----> Crear conciencia de patria -----> Perseverancia ---->Apoyo de familiares y amigos ---> República Dominicana: 27 de febrero de 1844.
Veamos esto mismo en un cuadro para hacer un paralelismo:

TEORÍA PRACTICA
Meta Liberar a los dominicanos y que seamos dignos de ser llamados dominicanos.
Estudio e Investigación Lecturas diarias y consultas
Plan de Acción La Trinitaria (República Dominicana), La Filantrópica, La Dramática, Charlas de Gaspar Hernández.
Acción Despertar y crear conciencia de patria.
Perseverancia Luchar por lograr la meta mientras estemos vivos.
Apoyo familia, Amigos y asesores
Meta Lograda 27 de febrero de 1844

De manera grafica/piramidal podemos verlo así:

Esta pirámide nos dice que la base de una vida exitosa, entiéndase éxito como realización personal, es tener una meta.
Una manera más práctica de ver cómo Duarte logró su meta, y obtener de esta manera una verdadera metodología o herramienta, es verlo en una ecuación de seis variables, que la misma sea fácil de grabar en nuestra mente para poder practicarla todos los días. La ecuación es la siguiente:
Duarte = (Preparación + Compromiso + Autoconfianza) familia + Amigos + asesores
Que de manera abreviada podemos verlo así:
Siendo,
Pr PREPARACION
Cm COMPROMISO
Cf CONFIANZA EN SI MISMO
f FAMILIA
A AMIGOS
a ASESORES
D DUARTE = ÉXITO
Así pues la ecuación se reduce a:
D = (Pr + Cm + Cf) f + A + a
Entonces esta ecuación nos explica que Duarte logró su meta porque puso en acción estas seis variables de la ecuación. Duarte se preparó, es decir estudió mucho y se forjó como toda una persona de alta cultura; Duarte se comprometió en trabajar enfocado cien por ciento en su meta, es decir que no vaciló, ni dudó, ni dio un paso atrás, nunca se detuvo a buscar excusas, siempre fue hacia delante con la firme determinación de que lo lograría; Duarte tuvo confianza en sí mismo y en su pueblo, en los dominicanos, el estaba plenamente seguro de que los dominicanos podíamos ser los arquitectos de nuestro propio destino, por eso entendió que nosotros éramos dignos de ser llamados y reconocidos como dominicanos; Duarte buscó apoyo de sus familiares y lo obtuvo; buscó apoyo de sus amigos y lo obtuvo en alta medida; buscó orientación en los mayores y también lo obtuvo.

Así como Duarte puso en acción esta ecuación también cualquiera de nosotros puede hacerlo y con esto garantizar el logro de cualquier meta que nos tracemos.

Si usted desea, por ejemplo, montar su propio negocio y decide establecer un taller de ebanistería, entonces tome la ecuación duartiana del éxito y póngala a trabajar a su favor. Prácticamente el modelo es el siguiente:

META Taller de Ebanistería José.

PREPARACION Anótese en todos los cursos y talleres sobre ebanisteria.

COMPROMISO Jure en su corazón no dar un paso atrás en este proyecto a menos que surja otro proyecto que le apasione más que este.

CONFIANZA Atrévase, inicie la marcha hacia el logro de su meta. Y marche confiado en su capacidad de echar hacia delante.

FAMILIA Presente su proyecto a sus familiares para ver de qué manera pueden ayudarlo. Y si es el caso que es su hijo o hija que quiere montar el taller de ebanistería entonces valore la importancia que significa el apoyo de los padres a sus hijos y bríndele todo el apoyo necesario.

AMIGOS Rodéese de amigos que tengan metas al igual que usted; que aunque no sean las mismas metas si tienen el mismo espíritu que usted, emprendedor, creativo, pensante, industrioso, optimista y esperanzador; compartir con gentes que tengan metas genera un clima energizante que potencializa nuestros deseos de seguir hacia delante.
Asesores Siempre hay alguien que antes que usted ya lo hizo, ya cometió errores y aciertos; aproveche esa experiencia y hable de vez en cuando con esas personas, al hacerlo, usted se evitará muchos errores, pérdidas de tiempo y dinero.

Si realiza la ecuación tal cual la hemos descrito en el cuadro anterior, es 100% seguro de que usted logrará su meta de establecer su negocio. A menos que un acontecimiento fuera de serie suceda, la ecuación duartiana o el modelo duartiano del éxito garantiza el logro de nuestro sueños. Un claro ejemplo fue que Juan Pablo Duarte Diez lo logró así, como ya vimos.
Juguemos un poco con la ecuación y vamos a colocarle valores. Si decimos que cero es ausencia total y uno es presencia total podemos tener los siguientes resultados:

Con valor cero:
Duarte = (0 + 0 + 0) 0 + 0 + 0
Tendremos como resultado que D = 00 = 0
Esta ecuación con valor cero nos dice que Duarte no se preparó, no se comprometió, no tuvo confianza en él y no busco ni tuvo apoyo de sus familiares, amigos y educadores o asesores; entonces Duarte no logró nada en este panorama.

De igual manera nos pasará a cualquiera de nosotros, si no nos preparamos, si no nos comprometemos, si no tenemos confianza en nosotros mismos y no buscamos apoyo de amigos, familiares y asesores, entonces nosotros no vamos a lograr nada.

Ahora veamos con valor uno:

Duarte = (1 + 1 + 1) 1 + 1 + 1
Tendremos como resultado que D = (3) 3 = 27
Es decir que Duarte, en este modelo con valor uno, refleja que él se preparó 100%, se comprometió 100%, confió en él 100%, buscó y recibió apoyo 100% de su familia, amigos y asesores; entonces Duarte lo logró todo.

Es decir que si nos preparamos 100%, si nos comprometemos 100%, si confiamos en nosotros mismos 100%, y buscamos el apoyo de nuestros amigos, familiares y asesores, y todos ellos nos apoyan 100%, entonces nosotros pasaremos de cero a 27; este viene siendo el valor máximo de esta ecuación, siendo 27 el número que simboliza el éxito .

Las variables base de la ecuación tratan sobre el ser, personalidad y carácter del individuo; la potencia, es decir a lo que está elevada la ecuación, trata sobre factores externos al individuo. De manera que la ecuación nos dice que si nosotros estamos totalmente motivados en lograr el éxito, es decir que nos trazamos una meta, nos comprometemos en trabajar para lograrla y tenemos confianza en que nosotros podemos lograrlo; pero al mismo tiempo no recibimos apoyo de ninguno de nuestros familiares, tampoco recibimos apoyo de ninguno de nuestros amigos, tampoco recibimos apoyo y orientación de educadores o asesores conocedores de lo que trata la meta, la ecuación y su resultado sería el siguiente:
Siendo E = éxito,
E = (1 + 1 + 1) 0+0+0 = (3)0 = 1

Es decir que es muy poco lo que podemos lograr si no recibimos apoyo de nadie en el mundo; tomemos en cuenta pues lo importante que es llevarse bien con los demás, y lo importante que es el apoyo entre los familiares. Entre cero, que es el valor mínimo y 27, que es el valor máximo, solo lograríamos obtener uno. Estamos más cerca del cero que del 27; por lo tanto necesitamos el apoyo de los demás.

Veamos ahora el panorama contrario. La base de la ecuación es la siguiente: no nos preparamos para lograr metas en la vida, por lo tanto no nos comprometemos en nada, ni confiamos pues en nosotros mismo para lograr algo en la vida; mientras todo este pesimismo vive en nosotros, nuestros familiares, amigos y educadores tratan de motivarnos, nos dan mil ideas de muchas cosas que podríamos hacer, nos cuentan historias que nos motiven, en fin tratan de sacarnos del fango de la vida sin sentido, pero no logran nada; entonces la ecuación y su resultado serian el siguiente:

E = (0 + 0 + 0)1+1+1 = (0)3 = 0

Seremos pues un fracaso total. Logramos alcanzar el valor mínimo de la ecuación, cero. Esto nos pone de manifiesto que todo se inicia en cada uno de nosotros. Prácticamente sabes que cuando tenemos una meta y nos enfocamos en lograrla, el apoyo aparece por algún lado; ya sea solo de tus amigos o de asesores. O quizás tus amigos no te apoyen pero te apoya tu familia. En conclusión, según nos muestra la ecuación duartiana, la base esencial del éxito está en el interior de cada uno de nosotros.

Hasta aquí la estrategia Duarte para el éxito. La hemos visto de cuatro maneras diferentes, eslabonado, en cuadro, pirámide y ecuación. El cuadro nos ayuda a desglosar bien lo que queremos y cómo hacerlo; la ecuación es una manera fácil de grabar en nuestras mentes las variables que nos garantizan el éxito. Consideramos apropiado que esa ecuación sea escrita en cartulinas, fichas o cualquier otra base con el objetivo de colocarla en diferentes lugares donde la veamos con frecuencia todos los días para interiorizarla en nuestra mente y en nuestro vocabulario con miras a que nuestras acciones, de manera automática, funcionen como dicta la ecuación donde:

Éxito = (Preparación + Compromiso + Autoconfianza) familia + Amigos + asesores
Parafraseando la ecuación de manera positiva decimos:

“soy un éxito, me preparo, me comprometo, confío en mi, tengo apoyo de mi familia de mis amigos y de personas con experiencias, soy un éxito”

Si observamos la vida de Duarte, si la estudiamos a fondo, podremos ver que él logró su meta actuando de esta manera. Y para despedirnos debemos volver por última vez a la historia; cuando Juan Pablo Duarte se enteró de que la República Dominicana fue anexada como provincia de España, retornó del exilio perpetuo al que fue conminado, pisando tierra dominicana el 25 de marzo de 1864, en Guayubín, Monte Cristi, para entrar en acción luchando de lado y a favor de los restauradores de la república; tenía ya Juan Pablo 51 años de edad, pero seguía firme en sus ideales y firme en la fe de la meta que se trazó hacia 35 años, cuando era un adolescente de 16 años de edad en junio de 1829. Cuánta perseverancia..!!!!!
Despedimos este capítulo reiterando la estrategia duartiana para el éxito, que según nuestros estudios a la vida de Juan Pablo Duarte puede resumirse en la siguiente ecuación:
ÉXITO = (Preparación + Compromiso + Autoconfianza) familia+Amigos+educadores
Resumiendo. Siendo, E =Éxito,
Pr = Preparación,
Cm = Compromiso
Cf = Autoconfianza
f = familia
A = amigos
a = asesores

Tenemos que:

E = (Pr + Cm + Cf)f + A + a
ESTRATEGIA JPD PARA EL ÉXITO