Ramón Ceballos
Importancia del Congreso del PRD
Es oportuna la decisión de la dirección política del Partido Revolucionario Dominicano de convocar la realización de un Congreso. En el momento que el partido del Dr. Peña Gómez luce que ha perdido su liderazgo en las relaciones internacionales, llegó el momento de dar un paso que coloque a esta importante organización política a la altura de los desafíos que se presentan, en una etapa signada por incertidumbres y dificultades imprevistas.
Después de 71 años de haber sido fundado el partido y con una clara participación democrática en la vida política dominicana, es el momento oportuno para que los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano den pasos concretos y realizar este Congreso, del cual debe surgir un importante programa de cambios, no solo en la conducción del partido, sino en cuanto a una nueva visión de hacer política en Republica Dominicana.
En el año 2010, los dirigentes del PRD, deben dejar a un lado la visión personalista y facilitar a través de un mecanismo democrático que los participantes discutan cómo debe ser el partido del futuro, el de las nuevas generaciones.
El peso que ha ganado el Partido Revolucionario Dominicano en el escenario nacional conlleva a producir claras señales de renovación, no solo en cuanto a la metodología organizativa, sino también en cuanto a la concepción ideológica, lo cual permitirá llevar a producir un salto en calidad, que facilite producir nuevamente un matrimonio entre la dirigencia del PRD y las fuerzas populares y democráticas que existen en el seno de la sociedad dominicana.
Los cambios que experimenta el mundo al producirse la globalización obligan, no solo a experimentar, un crecimiento cuantitativo sinó también es el momento de consolidar la identidad ideológica y a la vez generar las condiciones de colocar nuevos temas en la agenda nacional.
El Congreso del Partido Revolucionario Dominicano, es la oportunidad para reunir a todos los sectores que hoy mantienen una política de oposición, aglutinarlo en el partido, a la vez es, la mejor oportunidad para debatir precisamente qué modelo de partido hay que mantener para alcanzar el poder.
Los organizadores de este Primer Congreso del Partido Revolucionario Dominicano, tienen la oportunidad de definir una metodología incluyente la cual facilite la presencia en los debates de representantes de todos los sectores del país: trabajadores, pequeños y medianos empresarios, estudiantes y jubilados, religiosos y religiosas, profesionales, cooperativistas, comerciantes, y delegaciones de los dominicanos de ultramar.
Deben trabajar para que todas las bases del partido entiendan que es necesario revitalizar su participación en los organismos de discusión, ya que los cambios no vendrán de arriba, sino del mayor protagonista que son los sectores organizados.
El Congreso del Partido Revolucionario Dominicano, salvando la distancia, debe tratar de dar un paso similar al que dieron hace 71 años los fundadores del partido, el cual consistió en instalar en los sueños colectivos un proyecto de país que debe de ser tenido en cuenta por quienes están en la dirección del partido y aquellos que alcancen el gobierno. Más que un programa, un nuevo "entretejido social", capáz de sostener e impulsar los cambios en la dirección de un desarrollo endógeno, al servicio del bienestar de nuestro país.
Es el momento de iniciar una cultura política donde priorice que es hora de que los perredeístas hagan conciencia que la clave para lograr los objetivos del partido es mantener la unidad e impulsar la institucionalidad, porque más allá de que la mayoría de los dirigentes son hombres y mujeres con una amplia militancia, deben entender que hoy representan al conjunto de las fuerzas de oposición del país. En segundo lugar, están obligado a construir una relación entre la fuerza política y la sociedad civil en el que no cabe ninguna confusión de roles.
La Importancia del Congreso del PRD es que los dirigentes de este siglo 21 deben tener claro que es la oportunidad de profundizar los cambios democráticos en nuestro país. Este Congreso se llevara a cabo en una especial coyuntura política que vive la Nación, lo cual obliga a que los dirigentes de hoy deben tener claridad que los cambios ya no podrán venir solo arrastrado por el carisma de los líderes, sino por la vinculación del partido con la sociedad.