Luis Columna
El error del Subsidio al Sector Energético en República Dominicana.
Una de las debilidades que adolecemos como pueblo dominicano, es el amor al paternalismo y a todo lo que signifique proteccionismo o la política del dao, como popularmente se le denomina al cariño por lo fácil o regalado.
Todo empieza en la era de Rafael Leonidas Trujillo Molina, 1930/1961. En esos 31 años, el país empezó a poner en practica el clientelismo como herramienta electoral, acompañado de una política económica dirigida ha defender intereses particulares y de grupos sobre los de la Nación. Tras el ajusticiamiento del tirano, los residuos de aquel régimen tomaron medidas complacientes como la ex expropiación de los bienes y propiedades de la familia Trujillo y relacionados. Ahí, justo ahí, da inicio el gran problema que aun nos afecta.
Aquella medida, significó que el Estado dominicano, pasaría del ser según la teoría del Estado Moderno, moderador de su propio sector productivo, a ser el mayor empleador del mismo.
Cuando el Doctor Joaquín Balaguer firmó el decreto declarando aquellos bienes como parte del Tesoro Nacional, esas familias eran dueñas de 12 de los 16 Ingenios azucareros que tenia la industria nacional, para entonces la principal fuente de riqueza del país. Así nació el Consejo Estatal del Azúcar, mejor conocido como (El CEA) y (el Grupo CORDE) Corporación de Empresas Estatales las cuales traspasaron automáticamente a la nomina del Estado, más de doscientos mil (200,000) empleados privados.
Al parecer, el presente gobierno que encabeza el Lic. Medina está en la vía de corregir lo que está mal según las argumentaciones del propio Jefe del Estado, quien criticó a los generadores eléctricos por su política de chantaje al ejecutivo. En este sentido, los partidos políticos han fracasado en la búsqueda de una solución a un problema que lleva más de cuarenta años afectando la vida cotidiana del pueblo dominicano
Todos los dominicanos sabemos lo que significa un apagón financiero, pero también sabemos del mal uso que les damos a la energía eléctrica desde ciertos sectores de la población, justamente los que disfrutan del subsidio.
En el año 1996, la demanda eléctrica en el país era de 1.200 Megabyte y la oferta del sistema para entonces era de solo 720 MB, es decir que había un déficit de 480 MB que por vía de consecuencia, significaban apagones sectoriales. Ahora es distinto.... Desde el entrada del sector privado a la Industria eléctrica a través de la Ley de Capitalización de la Empresa Pública (Ley 141-97. Gaceta oficial 9957-125.), la demanda sobrepasa la oferta por lo cual ahora los apagones son financieros porque el gobierno algunas veces, no tiene a tiempo los recursos que exigen los generadores como compensación por la energía ya entregada y muchas veces subvaluadas.
Propuesta al Ejecutivo.
Somos de opinó de que el Gobierno debe eliminar para siempre la practica del subsidio eléctrico a los sectores populares y esos recursos que deposita en ese barril sin fondo, convertirlo en aumento salarial directo a la población e instarles al pago de la factura eléctrica por consumo familiar.
El gobierno no puede ser Juez y parte de su misma causa. Sus funciones deben ser netamente reguladoras de un sistema de producción/ redistribución/ venta y cobro. Si no enseñamos a la población al ahorro la energía como lo estamos haciendo con el Plan de Alfabetización Nacional, entonces no tenemos esperanza alguna de resolver este gran problema.
Hay que regular el sistema para hacerlo más eficiente para todos y esa tarea es fundamentalmente del gobierno, pero para eso, el mismo debe dejar de ser causa y verdugo de su propia situación.