Puerto Rico.- Los casos de COVID-19 en Puerto Rico han aumentado en las últimas dos semanas, justamente desde que el gobierno federal culminó la emergencia nacional por la pandemia en Estados Unidos y sus territorios.

Según datos del Departamento de Salud, la tasa de positividad a nivel isla estaba el jueves en 23.8%. Hace dos semanas, la positividad estaba en 19.67%.

Hasta el jueves, había un registro diario de 979 casos únicos, con un promedio de 1,166 pruebas moleculares al día. De hecho, la positividad sobrepasa el 20% en las pruebas confirmatorias de laboratorio desde, al menos, el pasado 16 de mayo, y más de 10% ya se considera transmisión alta.

“Estamos en una etapa diferente de la pandemia, sin duda. Pero recordemos que, aunque la declaración de emergencia ya no está en efecto, eso no significa que el COVID se fue”, advirtió el doctor Marcos López Casillas, gerente de investigación del Fideicomiso de Salud

El también profesor de Química de la Universidad de Puerto Rico en Humacao advirtió que los datos indican que el virus sigue vigente y mutando como siempre.

El jueves, había 148 adultos hospitalizados por COVID-19, de los cuales 12 estaban en cuidado intensivo. A nivel pediátrico, había 19 menores recluidos por el virus; ninguno en intensivo.

“Era de esperarse al quitar las restricciones. Ha pasado (el alza en casos) y está pasando nuevamente”, comentó, por su parte, la doctora Ángeles Rodríguez, exepidemióloga del Estado.

Según la infectóloga, el aumento en casos se ha visto más bien a nivel ambulatorio, no en tratamiento hospitalario. Sin embargo, advirtió que, cuando aumentan los contagios, eventualmente hay más hospitalizaciones y muertes.

“No parece haber una correlación de más severidad en esta transmisión, pero las variantes de ómicron (del COVID-19) no desarrollan una buena respuesta (a los tratamientos existentes)”, sostuvo.

Por eso, contó que hay personas que pueden haberse infectado antes con el virus que vuelvan a contagiarse y otros que pudieran infectarse por primera vez con esta enfermedad.

“El que se hayan quitado restricciones influye. Ya no hay (mucho) uso de mascarillas ni distanciamiento. Pero la gente tiene que entender que se acabó la emergencia, pero no la pandemia”, resaltó.

Rodríguez urgió a las personas con síntomas sospechosos del virus a realizarse la prueba para evitar contagiar a otros, especialmente a personas vulnerables, como adultos mayores, con comorbilidades o con dos o más enfermedades.

En su mayoría, dijo Rodríguez, los síntomas incluyen manifestaciones leves catarrales y congestión nasal, en ocasiones con fiebre alta.

La licenciada Ilia Toledo, dueña del Laboratorio Toledo, coincidió en el alza, y lo ha visto en pruebas allí procesadas. “Aunque el volumen de pruebas ha bajado, el porciento de positividad ha subido. Estamos en un 26%”, indicó.

Diariamente, advirtió, en este laboratorio se realizan unas 200 a 300 pruebas, cuando en el pico de transmisión del virus en la isla hacían unas 3,000 al día. Aun así, reconoció el incremento de pruebas con resultados positivos.

“No sabemos si es gente que se hace la prueba en su casa y (tras salir positivo) quiere confirmar (el resultado) con (una prueba) PCR, pero parecería ser. O que se las están pidiendo en el trabajo”, dijo.

La licenciada Alba Rivera, expresidenta de la Asociación de Laboratorios Clínicos, también destacó el alza en las pruebas del virus. “El censo ha bajado, pero en estas últimas dos semanas tenemos más casos positivos. Hemos visto que están aumentando los casos”, dijo.

Rivera reconoció que muchos no llegan a los laboratorios por la disponibilidad de las pruebas caseras. No obstante, coincidió con Toledo en que, cuando arrojan positivo a pruebas caseras, entonces acuden a un laboratorio para confirmar el resultado.

En su caso, dijo, por cada cinco pruebas de COVID-19, tres están dando positivo. Además, dijo, han estado identificando más casos de influenza.

El doctor Gerardo Tosca, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, también ha realizado más diagnósticos de COVID-19 en su oficina. “Estoy viendo más casos, en todas las edades”, expresó, al comentar que muchos llegan con conjuntivitis, un síntoma que con otras cepas del virus no se había visto.

Advirtió que es importante corroborar el diagnóstico con pruebas de laboratorio. Señaló que muchos han bajado la guardia y están más expuestos a contagiarse.

Mientras, el Departamento de Salud sigue anunciando en sus redes sociales en qué centros de rastreo se siguen haciendo pruebas. El viernes estarán haciendo pruebas en el barrio Palmas (Arroyo) y el Museo Casa Grande (Mayagüez).