Santo Domingo RD .- Recién instalado como embajador de la República Dominicana ante el Reino de Arabia Saudita, Andy Rodríguez Durán, ya mueve los hilos para abrir oportunidades en un país que está cambiando el tablero deportivo del planeta, desde el fútbol hasta el tenis, incluyendo el golf y los deportes de velocidad.

Rodríguez Durán se reunió la semana pasada con Nayef Binhumaid, presidente de la Federación Saudita de Béisbol y Sóftbol (SBSF), informó a Diario Libre la representación diplomática dominicana en esa nación del Gofo Pérsico. En el encuentro también participaron Abdulrahman Alshehri, CEO; y Jean-Michel Mayeur, director técnico.

"Con este encuentro se continuaron fortaleciendo los vínculos y la colaboración de la sede diplomática dominicana con esa federación con miras al apoyo de la República Dominicana en el desarrollo del béisbol en esa nación", dice el despacho de prensa.

La semana pasada, Rodríguez Durán recibió al director técnico Mayeur para adelantar estos aspectos preliminares sobre la cooperación.

Asimismo, visitó a Kash Shaikh, presidente y CEO de Baseball United, la nueva  liga profesional de Medio Oriente y el sur de Asia con sede en Emiratos Árabes Unidos, con quien conversó sobre el desarrollo del béisbol en el Reino de Arabia Saudita y la colaboración de la misión diplomática dominicana en ese proceso de expansión.

Rodríguez Durán destacó la condición de la República Dominicana como potencia beisbolera mundial y todo lo que puede aportar en los renglones técnicos, dirigenciales y jugadores para el fomento de este deporte.

"Con estas acciones diplomáticas, propiciamos objetivos mancomunados entre las federaciones dominicanas y saudí de béisbol y sóftbol para la consecución de importantes logros deportivos a gran escala, inversión, creación de puestos de trabajo con las contrataciones de nuestros técnicos y jugadores, y la promoción y el posicionamiento del país", dijo Rodríguez Durán. 

Convertirse en una plaza deportiva de peso planetario es el objetivo

Arabia Saudí ha irrumpido en el panorama global de una manera tan determinante que todo parece apuntar a que en los próximos años el capital saudí dictará muchas de las reglas de este negocio. Una apuesta que, recientemente, se cifraba por encima de los 6.000 millones de dólares entre 2023 y 2024, según el medio británico The Guardian. Para poner en contexto, el deporte mundial, en lo que respecta a tratos empresariales, movió unos 17.000 millones en 2022. 

Eso se ha visto claramente en el fútbol, uno de los sectores en los que la irrupción ha tenido más importancia. Los más de 900 millones gastados por los clubes de la emergente Saudí Pro League la convirtieron en la tercera competición del fútbol mundial en inversión en el pasado mercado de fichajes veraniego. Allí juegan figuras como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Neymar.

El terremoto en el golf

A la altura está el impacto en el mundo del golf, hasta ver cómo se han resquebrajado los cimientos de uno de los deportes que mayor cifra de negocio genera. La irrupción del circuito LIV Golf, con una inyección inicial de casi 2.000 millones de dólares, lo convirtió en un destino muy atractivo a un buen número de estrellas que no han dudado en cambiar al clásico PGA por el novedoso proyecto. Como el español Jon Rahm, que dejó el PGA Tour por un contrato cifrado en 500 millones de dólares. 

Aramco y el motor

En el caso del motor, Aramco, la petrolera estatal saudí, firmó en 2020 un acuerdo de patrocinio de larga duración con la Fórmula 1, con su gran premio propio en Yeda. Arabia también acoge el prestigioso Rally Dakar, por citar algunas acciones. Su inversión en los dos últimos años se ha duplicado y se estima que esté cerca de los 1.300 millones. 

Boxeo y WWE

En los últimos tiempos se ha convertido en una de las grandes capitales del boxeo, desplazando a clásicas plazas como Los Ángeles, Nueva York o hasta Las Vegas. El contrato de asociación a largo plazo con la WWE de la lucha libre o sus incursiones en organizaciones rivales de la UFC son otras apuestas.

Tenis

Arabia Saudí es sede de las Finales Next Gen, en la que se miden los mejores tenistas jóvenes de la temporada, hasta 2027. Tienen cerca un Masters 1.000 de la ATP (se apunta que para 2025) y aspiran a acoger algún torneo de la WTA.