Santo Domingo, RD.-  La procuradora fiscal de Distrito Nacional y la directora del Departamento de Violencia de Género, Ana Andrea Villa Camacho, declaró este miércoles que si los padres o personas en rol de autoridad permiten que ocurra un delito sexual y no lo denuncian pueden ser acusados de complicidad.

“Si yo estoy viendo y tengo conocimiento de que se está cometiendo un delito en contra de un menor de edad, y yo no lo he denunciado, que no necesariamente es el caso que nos ocupa, se da que muchas veces los padres, abuelos o tutores callan el delito porque reciben dádivas o se hacen de la vista gorda. Pero usted está consciente que ese delito ocurre, por qué usted no lo denunció por qué permitió que lo abusaran, por qué permitió que jugaran con su moral. Callar no solo viola la ley, también viola derechos fundamentales”, declaró Villa Camacho a Enfoque Matinal.

Respondió que para la familia que permite este tipo de abusos sabiendo que ocurren puede haber penalidad, “si se puede demostrar la complicidad, por supuesto que sí”.

Freddy Carrión, padre de la víctima, declaró a medios de comunicación: “El sacerdote le vivía dando dinero a él, el sacerdote se llenó de celos porque el hijo mío publicó fotos de la novia en Facebook”.

A propósito del caso en el que se señala al sacerdote Elvin Taveras Durán de haber asesinado a al monaguillo Fernelis Carrión Saviñón, menor de edad, por causas aun no establecidas por la Policía, la fiscal indicó que una relación entre un adulto y un menor de edad es un abuso y no califica como relación, sino como abuso sexual.

“Si el agresor o homicida abusaba del menor de edad desde los 13 años no podemos hablar de una seducción, hablamos de una violación”, dijo Villa Camacho.

La fiscal indica que de acuerdo con los medios de comunicación, esta persona no solo venía abusando del menor sexualmente, sino que incurría también el abuso psicológico.

A través de su cuenta en la red social de Twitter, la funcionaria expresó que “decir en los medios que un adolescente tiene relación con un adulto normaliza la violencia y viola derechos...”