Santo Domingo RD .- Sin poder contener las lágrimas y pidiendo excusas por lo que entiende han sido palabras descompuestas que atribuye a su dolor, Marino Muñoz dice que llegar al país a enterrar a su hija no es fácil para él porque Elisa era su amiga, su confidente.

Sostiene que su angustia también es porque hace solo un mes llegó al país para entregarla en matrimonio.

Elisa Muñoz, de 33 años, fue asesinada junto a su pareja Joel Díaz, de 37 por agentes policiales anteanoche en Villa Altagracia cuando retornaba a Santo Domingo de un culto evangélico.

Según la Policía fueron confundidos por delincuentes, pero las familias de las víctimas afirman que antes de acribillarlos se les identificaron a los agentes.

Muñoz afirma que no fueron 17 o 24 disparos que hicieron al vehículo donde viajaban sino 70 por los casquillos que fueron recogidos.

“Venir el mes que pasó a entregarla en su matrimonio ,que está recién casada, para ahora venir y tener que enterrarla (...) esto no es fácil, no es fácil, para mí. Como yo era con mi hija, como éramos ella y yo, mi hija era mi amiga y mi confidente, cuando tú tienes un hijo así no es fácil para un ser humano”, afirma Muñoz.

El segundo miembro de la familia muerto por policías

Durante una entrevista con el medio televisivo Noticias Sin, los parientes de Elisa revelaron que es el segundo miembro de la familia que pierden a manos de policías y que esperan que el crimen de la joven no quede impune como el anterior.

Según dijeron, el mayor del Ejército Danny de Aza, un sobrino de Muñoz, fue ultimado por un cabo de la Policía y no hubo consecuencias.

“En nuestra familia no hay delincuentes”, aseguró el padre de Elisa.

Muñoz sostuvo que se solidarizaba con otros padres que tal vez están pasando por el mismo dolor por muertes que ejecutan los miembros de la uniformada y no son sometidos a la justicia.

Dice que aunque sean delincuentes, sí hay la manera de apresarlos y someterlos a la justicia. “No hay porqué matarlos, para eso existe la justicia”, agregó.
 
 Agentes involucrados

Por la comisión de los homicidios están siendo señalados el segundo teniente Victorino Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norquis Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, y los rasos Antonio Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís, quienes formaban parte de la Policía Preventiva y ya fueron sometidos a la justicia.