Santo Domingo RD (Por Claudia Fernández)- El periodismo dominicano asiste a una de sus peores fases. La desinformación, las redes sociales y el afán de aparecer en esa telaraña que envuelve como una poderosa red, estrangula al periodismo nacional. En el Día del Periodista, cada 5 abril, el verdadero sentido de la información veraz, seria y oportuna, languidece.

El cuarto poder se ha quedado, sin cuartos y sin poder, ante la avalancha de informadores surgidos al calor del celular y la reproducción instantánea. El buen periodismo sufre, en este siglo XXI, “vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo, todos manoseaos”, como dice el tango de Enrique Santos Discépolo, titulado Cambalache.

Los youtubers, influencers, copan el ámbito de la información, sin dejar de mencionar programas y comentarios hechos por las redes sociales por verdaderos periodistas. Pero la improvisación hace presa de la comunicación.

El periodismo verdadero enfrenta hoy la embestida traidora y trapera de cualquiera, como si informar fuera un deporte popular y no un trabajo serio, que requiere de formación, profundidad. Muy atrás quedaron los tiempos de los buenos y sustanciosos reportajes, los trabajos de investigación en serie.

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, generoso estafador, todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor”, sigue el tango Cambalache.

Ciertamente, aquellos héroes de la pluma y la palabra han caído en el olvido. Un homenaje a esos que sembraron el camino e hicieron camino al andar en el mundo del periodismo de verdad.

Goyito García Castro, Guido Gil, Ramón Colombo, Minerva Isa, Elsa Expósito, Emilio Herasme Peña (Emilín), son algunos nombres que llegan a la memoria. Sara Pérez, Luchi Placencia, Ivonne Ferreras, Vianco Martínez, Margarita Cordero, personajes que en su momento marcaron la pauta del buen periodismo.

Ni qué hablar de Leo Hernández (La Pipigua), Leo Reyes, Junio Lora, sin dejar de lado al mejor reportajista de ambiente que ha tenido el país por décadas, Arismendy Calderón.

Grandes, entre los grandes, don Rafael Herrera, Aníbal de Castro, Pablo Jerez, Mario Álvarez Dugan (don Cuchito), _Radhamé Gómez Pepín, Francisco Comarazamy, Adriano de la Cruz, forman parte de la constelación del periodismo nacional.

Si alguien conoce sus trayectorias, hablo de los nuevos comunicadores, entonces una disculpa y que me perdonen. Pero sin buscar en Google, por favor, los copy page me ponen en histeria y alerta. El buen periodismo agoniza y en este día nacional del periodista, pido un réquiem por él.