Los militares utilizaron su investidura militar para facilitar y permitir, con dolo y omisión, el paso irregular de ciudadanos haitianos hacia territorio dominicano
Dictan sentencias de 15 y 10 años de cárcel contras militares y civiles envueltos en tráfico de haitianos

Santo Domingo RD.- El Tribunal Colegiado de Montecristi impuso penas de 15 y 10 años de prisión a miembros activos del Ejército de la República Dominicana (ERD) y a civiles procesados en el Caso Frontera como parte de una red que se dedicaba al tráfico ilícito de migrantes provenientes del vecino país Haití.
Los condenados a 15 años de prisión son Rafael Zabala Peña, Javier José Dolores Hernández Merejildo, Julio César Pujols Montero y Rafael Contreras Arno, quienes utilizaron su investidura militar para facilitar y permitir, con dolo y omisión, el paso irregular de ciudadanos haitianos hacia territorio dominicano por la frontera norte, entre las provincias Dajabón y Montecristi.
Pese a alegar circunstancias atenuantes, su falta de arrepentimiento y su alto grado de participación en los hechos pesaron considerablemente en la decisión judicial, explicó la procuradora de corte Yoanna Bejarán Álvarez, titular de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT).
Resaltó que la condena representa “un paso firme en la defensa de la soberanía nacional y la integridad institucional de la República Dominicana”. La sentencia, dijo, constituye un precedente trascendental en el combate contra las redes criminales que operan en las zonas fronterizas.
El tribunal impuso a Edna Josep, de nacionalidad haitiana y responsable de alojar y ocultar a los migrantes en el país, una condena de 10 años de prisión, al confirmarse su participación activa y consciente en el entramado delictivo.
También condenó a cinco años de prisión a los transportistas Santo Valerio Contreras, conocido como Santico; Anelby Susaña Guzmán (Chichi), Hilario Antonio Gómez Paúl, Jesús María Cerda, Elbio José Castillo Martínez (Soco), Aquilino Sosa Fernández, Expedito Rodríguez (Bobole) y Anelsy Escarlex Cordero Núñez, vinculados a la logística de movilización de los migrantes.
Junto a Bejarán Álvarez representaron al Ministerio Público en el caso la fiscal de Montecristi Grimaldi Oviedo y la fiscal Yohanny Herrera, quienes contribuyeron de manera activa para la presentación de un expediente fuerte, sustentado con pruebas contundentes, con las que quedó demostrada la responsabilidad penal de los procesados.
Al fundamentar su decisión, los jueces Mercedes María Reyes Jerez (presidenta), Anabel Rodríguez y Ranciel Castillo Jorge, expresaron que los militares implicados en el caso cometieron un acto de corrupción institucional, el cual representa “una afrenta inaceptable al deber sagrado de resguardar la frontera y al compromiso patriótico que exige el uniforme militar”.
El Caso Frontera fue el resultado de una rigurosa labor de inteligencia e investigación coordinada por la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT), la Procuraduría Especializada contra la Corrupción Administrativa (Pepca) y la Fiscalía de Montecristi.