Muchos lamentaron la ocurrencia del fenómeno
Las lluvias dañaron esta tarde la fiesta de observación del eclipse del siglo
Por Andrés Díaz-Santo Domingo R.D.- Un popular merengue del no menos popular Fernando Villalona reza que " la lluvia no daña mi fiesta, la lluvia no daña mi vacilón", pero en el caso de hoy fue todo lo contrario, porque las fuertes lluvias de esta tarde si que impidieron la fiesta de cientos de dominicanos que se dieron cita en distintos lugares de la capital para observar el eclipse.
Por ejemplo, el fuerte aguacero de esta tarde hizo correr del lugar de explanada frontal del Museo Nacional de Historia Natural a una gran cantidad de personas que se dio cita allí para observar el eclipse parcial de sol.
Las lluvias impidieron el disfrute casi desde mismo inicio, arreciando con fuerza unos minutos antes de que la luna estuviera en medio del sol.
Lo mismo sucedió en otros sectores como el Mirador y en Santo Domingo Norte, donde se produjeron aguceros con bastante fuerza justo al momento de poder presenciar el fenómeno.
Antes de iniciar el aguacero, algunas personas decidieron retirarse del lugar y vendía a 300 y 400 pesos los lentes protectores que les suministró la Sociedad Astronómica Dominicana de forma gratuita.
Estos argumentaron que vendían los lentes porque duraron muchas horas en la fila y que su tiempo “valía oro”.
Los aparatos sofisticados, como telescopios que fueron sacados para que las personas pudieran observar el eclipse más de cerca, no pudieron ser utilizados porque las lluvias podía dañarlos.