Frank Bencosme García
Urge reapertura de la Junta Central Electoral en el exterior
El día 22 de Diciembre del año pasado, los dominicanos residentes en el exterior, empezaron a transitar por el camino de la amargura, el desasosiego y la incertidumbre, ese día se cerraban en el exterior, las oficinas de la Junta Central Electoral, organismo que realizaba una inestimable misión a favor de los conciudadanos que por alguna razón, nos encontramos lejos de aquella media isla de nuestros amores.
Con ese cierre, se castigó a nuestra comunidad, haciéndole más difícil, por no decir a veces casi imposible, la obtención rápida de los documentos necesarios para resolver asuntos de tipo legal, en ocasiones imprescindibles para poder conseguir un puesto de trabajo o regularizar su situación de inmigrante, se han dejado de emitir; Actas de Registro Civil, Nacimiento, Divorcio, Defunción, Cédulas (renovación y por primera vez), Cambios de Militar a Civil, en fin, todo lo que concierne a este renglón.
El cierre va a cumplir un año, aquellas oficinas situadas en una pequeña parte del Consulado General en Madrid, atendida por un personal altamente eficiente, resolvía a diario múltiples asuntos que afectaban de nuestra gente, de una comunidad compuesta por miles de compatriotas, la mayoría de ellos desempleados, víctimas de la crisis económica que sacude a muchos países europeos, pero que ha afectado visceralmente a España, nuestros conciudadanos encontraban la vía para solucionar sus problemas legales a través del servicio que se les dispensaba en esas oficinas, allí parecían haberse acabado los graves problemas que conlleva tener que solicitar la búsqueda de los “papeles” a través amigos o familiares en nuestro país de origen, y no digamos de los asuntos económicos, es ,diciéndolo de la manera más sencilla: TERRIBLE.
Queremos decirle a nuestra comunidad, que el Consulado Dominicano en Madrid, con el inestimable apoyo de Embajada acreditada en España, estamos haciendo todo lo posible, para que sea reabierta “La Junta” cuanto antes, nos hemos desplazado en diferentes ocasiones a Santo Domingo, para reunirnos con las autoridades pertinentes.
En nuestro último encuentro, se nos pidió un local más adecuado para alojar dichas oficinas. Ya estamos trabajando en ello, somos conscientes de que nuestra comunidad radicada en España merece unas oficinas consulares y de registro civil, que resulte más cómodo, confortable y espacioso, a fin de que nuestros hermanos se sientan recompensados por el inmenso y a veces doloroso esfuerzo que representa vivir fuera de la patria. Nos unimos al justo reclamo de nuestra comunidad.