Jacqueline Guilamo
“Solo el amor podía salvarlos”
“Solo el amor podía salvarlos”
Por Jacqueline Guilamo
La Barca Sin Pescador, interesante obra de teatro, bajo la producción y direccion de mi gran amigo Carlos Sánchez. Lleno su cometido.
Cuando nos decidimos hacer algo que nos gusta, lo hacemos con pasión y mucho amor y sobre todo empeño, sentimos cosquillita en el estomago en todo el trayecto del montaje, y luego poner nuestra cabeza en la almohada mirando hacia arriba y decimos: “MISION CUMPLIDA, LOGRE MI OBJETIVO”.
El domingo pasado cuando me dirigía con mi hija yarini a ver esta obra, ella me decía: “no se porque te estoy acompañado en este día tan frío “mami”, esta que pica”, le dije: “tengo un compromiso con unos amigos, tengo un compromiso con la lealtad a la cultura, y tu sabes bien que es mi fuerte y mi pasión. Ella me mira y sonríe con una ternura de “te apoyo mami” ….
Pero que sucedió con mi hija, ella busco el lugar donde nos sentaríamos a ver la obra, ya ubicadas y justamente sentadas, cerca de varias personas querida por nosotras, invitados nuestros y otros amigos con lo que compartimos grandes jornadas de trabajo.
Mi hija Yarini, tomo una hoja entregada por los actores y su director, para que el publico hiciera una evaluación de la obra y de sus actores, ohh! Me sorprendí, cuando en mitad de la obra ya mi hija estaba encerrando la palabra que perfectamente le quedaba a esta obra “EXCELENTE”, me sonreí y me sentí orgullosa de tener a mi hija haciendo la evaluación de la obra; y más contenta me sentí cuando vi que ella y yo estábamos en la misma sintonía, “EXCELENTE”.
Esta es una manera de decir me siento bien de estar aquí presenciando esta obra, identificandose con todas la travesía que esta llevaba acabo, el publico, que dicho sea de paso estaba abarrotado el teatro, sonreían medio picoso porque de seguro, recordaban hechos que ellos mismos vivieron en sus diferentes pueblos.
Algo ininteresante sobre los actores, hacían tan bien su papel que parecían reales, como estos jugaban con el escenario como si de verdad estaban en el lugar imaginario de la obra, cuan natural se sentían ellos, al punto de envolver a uno mismos dentro de su mundo ficticio.
Me gustaría hablar de cada actor, pero seria largo y tendido mi escrito. Ellos hicieron un trabajo extraordinario, allí jamás se le dio pies a las pequeñas pavitas que uno hecha cuando no hay interés, eso no se permitió, porque cada escena habia que ponerle mucha atención, para seguir viviendo dentro de la obra, junto a los estelares de la noche.
Me gustaría ver esta obra en los escenarios del alto mahattan, para que aquellos que no pudieron verla, no se la pierdan, y no perderse algunas mentiritas piadosa, como cuando les dicen a una “vi una bruja que paso volando por encima de tu casa y se escuchaba la carcajada enorme”, y en la obra fue distinto allí quien quiso darse el lujo fue el DIABLO, pero al Diablo le salio el tiro por la culata. Nos vemos en la segunda entrega de “LA BARCA SIN PESCADOR”, no se la pierda para que luego no se lamente, como mi amiga Rebeca.