Luis Columna
Perspectivas electorales 2020.
Por Luis Columna Solano.
Politólogo.
El pueblo dominicano sabio como siempre y atendiendo a su comportamiento político, desde ahora hace quinielas sobre quien podría ser su próximo presidente de la República a partir del 16 de agosto del 2020. Son muchos los programas de radio y televisión que a tan solo cuatro meses del inicio del presidente gobierno, han dedicado gran parte de sus respectivos contenidos a opinar al respecto.
Esta situación de sensación de campaña electoral perpetua, es la consecuencia de dieciocho (18) años de celebración de elecciones continuas cada dos años desde que la Reforma Constitucional del año1994 recortó el periodo presidencial del gobierno constitucional del extinto ex presidente Doctor Joaquín Balaguer, como solución a la mayor crisis pos electoral jamás vista en nuestra democracia.
En Aquellas históricas elecciones, el también fallecido candidato presidencial opositor Doctor José Francisco Peña Gómez, no aceptó el resultado electoral y denunció un fraude colosal que culminó con la citada modificación constitucional, a a través del acuerdo político llamado “Pacto por la Democracia.”
Desde aquella reforma hasta las elecciones presidenciales del año 2012, el país había celebrado elecciones presidenciales y vicepresidenciales separadas de las congresuales y municipales, pero fue la penúltima Reforma Constitucional del año 2010, la que ordenó la re-unificación de las mismas para el años 2016, permitiendo que las autoridades electas en el 2010 fueran elegidas para un periodo especial de seis años (2016). Pues bien, fue así como el país celebró las primeras elecciones generales para una parte importante del electorado dominicano predominantemente joven.
La situación interna de los principales partidos.
La semana pasada un alto dirigente del partido oficial y miembro de su Comité Central, Fernando Fernández, hizo unas declaraciones que desataron un avispero a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), argumentando que la división interna a su juicio, era inminente, dado que habrá una lucha por el poder entre el actual presidente de la República Lic. Danilo Medina y el ex presidente de la República y presidente del PLD Dr. Leonel Fernández por la candidatura presidencial para el 2020. Soy de opinión de que a pesar de la gran trayectoria política y la experiencia de Estado, el ex Director General de Aduanas Fernando Fernández está equivocado.
Para nadie es un secreto que en el PLD, existe en la actualidad un liderazgo compartido entre ambas figuras y es natural que así sea por los intereses políticos de sus respectivas tendencias y las contradicciones propias de la lucha por el poder. Sin embargo, no es menos cierto reconocer que ese partido ha demostrado ser capaz de interponer sus intereses generales a los grupales. Los que realmente conocen o han estudiado el comportamiento de Danilo y Leonel, sabrán leer entre lineas, que son dos políticos profesionales, de mente fría y calculadora, atributos que les hace entender que todo lo logrado por esa organización de cara al pueblo dominicano y su desarrollo institucional, podría desvanecerse ante un electorado que al 2020, igualmente podría estar cansado de un PLD en ejercicio del poder por 16 años consecutivos.
De igual manera, hay quienes desde ya, anuncian una debacle interna en el principal partido de la oposición, tras una futura pre-candidatura del ex presidente de la República Ingeniero Hipólito Mejía Domínguez por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) para la próxima cita con las urnas. Si esto llegara a materializar, necesariamente implicaría un enfrentamiento con el Empresario Luis Abinader, ex candidato presidencial de ese partido, quien ejerce de líder de la oposición, a pesar de no controlar la organización.
Cabe recordar que el actual PRM, es la transformación del Partido Alianza Social Dominicana (ASD) fundada por el Dr. Rafael Abinader (padre biológico de Luis Abinader), a través de una transacción avalada por al Junta Central Electoral en julio del 2014, pero si usted ahora consulta a WikipediA, aparece el ex presidente Hipólito Mejía como líder de ese partido.
A diferencia del PLD y del PRM, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no tiene previsto un séptimo desprendimiento, dado que su actual líder y Canciller de la República Ingeniero Miguel Vargas Maldonado, no tiene quien le rete como presidente de la organización, ni como posible candidato presidencial 2020 en caso de decidan romper el pacto de gobierno con el reinante PLD.
Este partido que obtuvo poco más del 5,56% del total de votos validos emitidos en las pasadas elecciones, fue el sustituto del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en la coalición electoral liderada por el PLD, llamado “Frente Progresista.”
El Partido Reformista actualmente liderado por el veterano y quizás, el mayor negociador político dominicano Ing. Quique Antún, dio la gran sorpresa al ganar una senderearía y aportar a la coalición “Alianza para un Mejor País” cerca el 5,85% del total de votos validos emitidos en las elecciones generales del presente año y por vía de consecuencia, logran mantenerse como partido mayoritario.
Los demás partidos considerados emergentes y minoritarios, están bailando al ritmo que marcan los mayoritarios y están muy lejos de condicionar un cambio político.
Camino libre a un liderazgo alternativo.
Lejos de cualquier análisis de actualidad, me atrevería a confirmar que si el PLD y el PRM experimentan desgarres o divisiones internas y dado que en los partidos emergentes no existe una figura capaz de ocupar ese vacío, el país podría experimentar por segunda vez la aparición de un nuevo líder hasta ahora desconocido al estilo “Leonel 1996” y cambiar el rumbo de la historia política nacional.
Aunque parezca descabellado, es una posibilidad real.