Orlando Gil
ORLANDO DICE... El Cardenal y el Embajador
@orlandogildice
EL CARDENAL.- A Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez le preguntaron, y él respondió de la forma que sabe hacerlo: con contundencia, y sobre el aspecto que más le fastidia del embajador James Brewster: su agenda vagamunda. Sin embargo, llama la atención de que mientras el purpurado ejerce la virtud doméstica ante la insolencia extranjera, voces bajo cuerda reprueben su reacción y favorezcan al forastero. “Esto está muy cambiado” decía en un spot de campaña electoral un dominicano que tenía mucho que no venía al país y en referencia al desarrollo material. Esto está muy cambiado puede decirse por igual respecto a lo espiritual, a la conciencia ciudadana. Antes los norteamericanos invadían el país y asaltaban sus instituciones, y transformaban el orden natural de las cosas; pero a la mala. Con portaviones, con cañoneras, con tropas. Ahora no necesitan de las armas, sino que aplican y logran resultados con medios más sutiles, aunque en ocasiones burdos, como el caso de Brewster, cuyo estilo es –sin dudas– imperialista, pero sobre todo cínico. Las historias que llevo contadas son el mejor testimonio…
DE ESPALDAS.- Guacanagarix siempre está ahí, redivivo, y no debe sorprender que cuantas veces sea menester colabore con el invasor, o ahora con el interventor. Solo que antes lo hacía de manera más disimulada, cuidaba la forma, y ahora no. Cosa de locura. Ahora no solo abre los brazos, sino que se pone de espaldas, se inclina y entreabre las piernas. No sé, tengo la duda, de si la reacción a lo dicho por el Cardenal López Rodríguez es por llevarle la contraria, como en otras ocasiones, o por defender al embajador norteamericano, incluso cuando falta a su propia investidura. Como el chiste de devolver la visa. Nadie que se sepa lo hizo, y tampoco había que hacerlo, pues el consulado es dueño y señor del documento, y lo otorga, o lo niega, o lo cancela, como corresponde a su jurisdicción. El embajador Brewster se pierde en lo elemental. El dominicano que reside en la isla, y tiene visa, es turista, y cuando viaja a Estados Unidos lo hace con su dinero, y gasta lo propio y no lo ajeno. Norteamérica vive de muchas cosas, pero también de turismo…
A FONDO.- Los dominicanos van a tener que aplicarse a fondo, o empoderarse, como se dice ahora, pues no es posible que tanta gente venga de fuera a imponer agenda, conducta, resultado. Solo el padre Las Casas fue de provecho y su defensa de los indios creó el Derecho Internacional Público, cuya doctrina todavía se mantiene. El padre Hertley, que quiso ser su émulo, y solo una caricatura, hizo profesión de fe dañar esta república y sus moradores. La última vez que se comunicó conmigo fue para enterarme de un sacerdote dominicano graduado en la universidad de Salamanca, que presentó su tesis alabando su ejemplo. Hasta ahí llega su vanidad. Y el tristemente célebre Álvaro Vargas Llosa, el incordio del ACNUR, recién compareció a un escenario, no aquí sino en Inglaterra, para insistir en lo mismo: la existencia de apatridia. Por suerte el embajador dominicano en la pérfida Albión estaba presente y preparado, y la réplica se produjo al instante. Como debe ser en cada caso y ocasión, pues el descuido fue fatal para los fines nacionales…
SIN REMEDIO.- ¿Qué hacer con James Brewster, pues además de su mala gestión como embajador, arrastra el escándalo de su condición? El representante norteamericano acreditado en España es gay y tiene pareja, pero no veo que la prensa reseñe actitudes o acciones o influencias que se salgan de madre, como sucede con Brewster y su agenda vagamunda. Nadie puede esperar que pueda ser declarado persona no grata, del mismo modo que tampoco se conoce de una nota de cancillería protestando intromisiones tan flagrantes como las de la Junta Central Electoral. Igualmente no se tiene idea de qué tiempo le queda en el país, y si la administración de Danilo Medina, la de ahora o la que procura, será tan complaciente y aceptará un paquete parecido de homosexualidad. Un todo incluido en versión diplomática. Aunque podría decirse que se va de mal a peor. Los embajadores de EU y UE se expresaron complacidos del trabajo de los actuales titulares de Cancillería y Migración, pues al parecer los anteriores eran resistentes, o por lo menos no tan anuentes, a sus caprichos…