Yovanny Almonte
Morales, muro de contención
Señor director: Los partidos políticos, al igual que las grandes empresas, tienen iconos, personas a las cuales se les respeta, se les consulta y a los cuales nadie se atreve a plantearles algo indebido.
Dicen que los hombres grandes son estrictos, disciplinados, metódicos, planificadores y que no creen en la suerte y el destino, ya que el futuro es la consecución de un sinnúmero de acciones que de manera estructurada finalizan con un resultado positivo.
Los éxitos cosechados por don Carlos Morales Troncoso no son casuales, en los mismos ha influido su carácter, conducta e intachable hoja de vida, que como figura pública, a diferencia de otros, siempre ha tenido, abierta como una página web.
En momentos en que se cuestiona la fortuna de algunos funcionarios, y donde otros se ven doblegados por el peso de la ley, hace falta en el país el peso de figuras como Morales Troncoso, quien posee un historial cristalino como las aguas de un manantial.
Los últimos escándalos en los que se han involucrado dirigentes del PRSC son un reflejo de la sociedad en que vivimos, donde el individualismo y la lucha por enriquecerse, nos hacen reflexionar y pensar en quien debemos creer y a quien debemos seguir. Bosch nunca transigió y ni aceptó un ápice de corrupción a su lado; Balaguer murió sin nada y lo poco que tuvo lo donó; a Peña Gómez no se le conoció fortuna.
Morales Troncoso se ha convertido en un muro de contención en el PRSC que represa las aguas turbias y no las deja pasar al cauce del río, que en este caso es la sociedad dominicana.
Pero sus acciones, no solo transmiten un mensaje claro de la forma impoluta como ha conducido su vida, sino que también impide que a su alrededor se tengan pensamientos mal sanos. Hoy más que nunca la Nación necesita líderes, guías, ejemplos y sobre todo hombres que inspiren confianza y respeto y que tracen una línea donde lo inmoral y lo sucio no pueda pasar y mucho menos permitirse.
Yovanny Almonte
Periodista