Juan Rosario
La reforma laboral, una esclavitud post-moderna
El término esclavitud post- moderno lo referimos al nuevo intento de reformar el código de trabajo, donde sectores burgueses de nuestro país solo insisten en volver a los tiempos de antes donde los trabajadores eran llamados esclavos y los empresarios los burgueses o patronos.
La clase trabajadora se ve en peligro ahora con la reforma al código de trabajo donde los trabajadores se verían de ser aprobada en una especie de esclavitud moderna, digo moderna por que los trabajadores no estarán encadenados ni estarán recibiendo látigos, pero si estarían encadenados al abuso laboral y por igual látigos recibidos al ver disminuida sus ganancias y derechos adquiridos.
Es cierto que hoy trabajar no significa obtener el dinero necesario para vivir, eso sí es una especie de esclavitud la que llamamos esclavitud post- moderna donde la mayoría de los empleos están mal remunerados y apenas cubren gastos de techo y comida, provocando la pluriemplearidad los cuales muchos trabajadores deben tener hasta 2 trabajos para poder cubrir las necesidades básicas del hogar.
Con la flexibilización laboral, la precarización del empleo se aumentara, un sector empresarial irresponsable que solo busca sustituir el auxilio de cesantía por un seguro de desempleo temporal cuyo fondo sería administrado por el Estado, pero conociendo el historial de quiebras, derroches, abusos y distracciones de todos los fondos y cuentas constituidas con dineros de los trabajadores, dudamos de la eficacia de esa propuesta.
Como también dudamos de la bondad patronal en lo tocante a la modificación del tiempo y salario a las mujeres que no acuden al trabajo por estar embarazadas, quieren quitar los derechos consagrados a las mujeres embarazas con la reforma al código de trabajo, algo absolutamente innegociable.
Me parece extraño que la supuesta única intención del sector empresarial sea agilizar y transparentar los procesos, evitar la burocratización del sistema, limitar las confrontaciones entre los trabajadores y la patronal limitando la participación de abogados laboralista a los cuales el sector empresarial nos cataloga de "mafia" ya que representamos los verdaderos interés de los trabajadores y somos quienes protegemos la negligencia realizadas de las cuales solo perjudican a los trabajadores, cuando el verdadero objetivo que tienen los empresarios es reducir costos e incrementar sus ganancias, en otras palabras que el trabajador trabaje más y gane menos mientras que el empresario trabaja menos y gana más.
Las excusas y razones empresariales continúan siendo las mismas empleadas en todas partes del mundo lograr la competividad comercial con las empresas extranjeras, incrementar empleo, cada una de estas excusas no tienen justificación ya que somos participe al igual que el Doctor Rafael Alburquerque de que el derecho del trabajo ni genera empleos ni destruye empleos, si quieren incrementar la empleomanía deberían de incentivar Politicas publicas laborales para la creación de empleos, en cuanto a hacer más competitiva las empresas a nivel del exterior debería el gobierno de no cobrar tantos impuestos así incentivaría a las empresas internacionales o locales de invertir en nuestro país.
¿Es cierto que a través de la reforma del Código del Trabajo puede lograrse la creación de empleos formales y dignos? La respuesta a esta interrogante no puede ser otra solo que el crecimiento del sector informal de la economía no es el resultado del Código de Trabajo. Es el resultado del modelo de desarrollo económico.
De ahí que, si se quiere promover el empleo formal y digno, la mejor manera de hacerlo no es a través de la reforma de la normativa laboral sino adoptando un conjunto de políticas públicas destinadas a estimular la creación de empresas pequeñas, medianas y grandes en los sectores de uso más intensivo de mano de obra.
Respecto a las propuestas orientadas a flexibilizar las normas laborales hay que ser muy prudentes y tener cuidado para no afectar las conquistas universales de los trabajadores que a su vez son compromisos del Estado dominicano.
Todas las propuestas son bienvenidas en el desarrollo de una nación, pero siempre y cuando no afecte los derechos de una parte clave de la población, parte esencial del gobierno es trabajar para crear una justicia social para fomentar el mantenimiento del empleo y con esto lograr una mejor calidad de vida para todos nosotros los trabajadores.