Luis Columna
La necesaria recomposición del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Pueblo dominicano:
A lo largo de estos últimos años, hemos escuchado a una de las facciones del Partido Revolucionario Dominicano, acusar consecutivamente al ex presidente Leonel Fernández de la división interna que afecta a esa organización.
Es por ello que desde esta tribuna queremos proclamar que el país demanda de un entendimiento entre las partes encontradas dentro del PRD, por el fortalecimiento del sistema de partido y la democracia dominicana.
Ambas partes deben saber que la estrategia utilizada hasta ahora, no dará más resultado que el aniquilamiento político de ese partido que lleva trece años de oposición y previsiblemente continuará en ella por lo menos hasta el 2020. En consecuencia, seguir utilizando la figura del hombre que derrotó a Peña Gómez en el 1996, a Hipólito Mejia en 2004 y a Miguel Vargas en el 2008 jamás ha sido una buena idea.
A Miguel hasta ahora le ha convenido que lo vinculen a Leonel y este último ha dicho que no tiene ninguna influencia en ese partido, pero que si se la atribuyen no le desperdiciará. Entonces nos preguntamos todos… ¿Donde están los famosos estrategas del PRD que no han captado la señal?
Miguel Vargas Maldonado por su parte, no puede seguir empecinado en creer que el PRD es una de sus empresas, donde él puede nombrar y despedir a quien desee. Hasta al oficialismo le cuesta creer que un grupo de figuras emblemáticas de ese partido puedan ser ignoradas como si nada representaron en la sociedad política y en los gobiernos del PRD. Así mismo el ex presidente Mejia, debe dejar de ser el problema y permitir que otros dignos y esperanzadores dirigentes de ese partido, ocupen el protagonismo que ya él no puede ejercer por más que se empeñe.
Podemos entender el odio y el resentimiento del PRD hacia Leonel por lo nefasto que ha significado para ellos en los últimos veinte años su figura electoral, pero resultan totalmente incomprensibles sus estrategias equivocadas en tiempo y espacio. El primer gran error electoral del PRD, fue trazar la posible victoria de Hipólito Mejía 2012 sobre la base de una supuesta desunión entre el entonces presidente y el candidato presidencial peledeísta
Su segundo gran error fue dirigir el discurso del candidato opositor 2012 (HM) hacia Leonel y no hacia Danilo Medina que era el candidato del PLD. Esa misma torpeza, la cometió el Doctor José Francisco Peña Gómez quien se negó en el 1995 y1996 a debatir con Leonel, tras considerarlo un político sin experiencia. Un tercer error consecutivo perredeísta lo constituyó el segundo pero a la inversa, pues de nuevo eligieron a Leonel como presidente del PLD en vez de Danilo como Presidente de la República para hacer oposición.
Como buen se puede apreciarse, lo que existe es una predisposición perredeístas hacia el líder del PLD, no importa donde este se encuentre, es más, podríamos afirmar que el presente gobierno, no ha tenido oposición ni la tendrá; en cambio a Leonel Fernández, no le han sacado el guante de la cara hasta convertirlo en el casi seguro candidato presidencial del PLD 2016.
Ahora sucede que tenemos a los intelectuales del PRD, tratando de dar a entender ante la comunidad internacional que en República Dominicana existe una dictadura del partido único y advierten del supuesto peligro de que las distintas instancias del Estado, recaigan sobre este. Al respecto, debemos decir que según la teoría de la separación de los poderes del Estado, el divisionismo debería estarse experimentando a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana y no en el PRD, ya que las contradicciones que por circunstancias naturales deben darse entre esos poderes, se transmiten al partido que lo aglutina y no está sucediendo.
Dicho lo anterior, exhortamos al Partido Revolucionario Dominicano a recomponerse y ejercer su rol de oposición al gobierno y no al PLD y dejar tranquila la figura del ex presidente Leonel Fernández. Al país, al gobierno y al propio PLD, le conviene la recomposición perredeísta y que este defina su verdadera vocación democrática y puedan elijan un candidato o candidata presidencial en condiciones óptimas para competir en las generales del 2016.
Autor: Lic. Luis Columna Solano
Politólogo.