Norberto Azor
LA MÚSICA URBANA A JUICIO… Y LOS DEMÁS QUE?
Por Norberto Azor
El grupo de comunicación del Listín Diario, invitaron al tradicional desayuno a un grupo de expertos profesionales de diversas áreas para analizar el fenómeno de la música urbana en la República Dominicana, preocupados por la vulgaridad, el alto contenido de violencia y sexualidad que exhibe en sus letras. Plantean que los contenidos de esta expresión musical podrían estar incidiendo en el comportamiento de quienes la consumen, específicamente entre niños y jóvenes.
Este equipo estaba formado por el psiquiatra Vicente Vargas, el compositor, autor de letras y diputado Manuel Jiménez; la musicóloga Rossy Díaz; Ramón Lluberes, director de estaciones radiales que difunden música urbana y miembro de la Asociación de Radio Difusores, Adora, y el sacerdote Gerardo Ramírez.
Algunas de sus conclusiones fueron: Manuel Jiménez recordó que ha redactado un proyecto de ley que deroga el obsoleto Reglamento 824, y que trata los temas de cómo regular los contenidos vulgares de la música.
Vargas valoró la iniciativa de este diario al reunir a expertos en el tema e impulsar a que contribuyan con el adecentamiento de la radio y por consiguiente de la música en general.
El padre Geraldo planteó que se realice un “musi-fórum”, un conversatorio entre los jóvenes en el que se analicen las letras de las canciones con alto contenido vulgar.
Pidió que este “musifórum” también se haga en las escuelas, colegios, iglesias y clubes. Mon Lluberes dijo que los exponentes principales del género en el país ya procuran cuidar sus letras y quieren trascender con una propuesta basada en calidad, citó entre ellos a Vakeró, a Mozart La Para y al Lápiz Consciente, entre otros.
Me parece una buena iniciativa analizar ahora las letras de la música urbana, pero no es sólo éste género, sino también que está pasando con la música dominicana, que está pasando con la letras de los temas que en su mayoría van por la línea del doble sentido, el morbo, incitar al alcohol, etc.
Porque atacar ahora a la música urbana y los demás géneros “vende música con calidad”. Algunos ejemplos la canción de Vaqueró con Anthony Santos “Hoy se va a beber”, o la bachata de Frank Reyes “el Alcohol”; Miriam Cruz “esa loca”, (merengue del año en los premios soberano y fue escrita por Ramón Orlando) o “cosas de él”, las canciones de Omega (casi en su mayoría), o “el baile del perrito de Wilfrido, el clasicom “la tipa le dio pa mi”. Incluso los temas musicales que juegan con el doble sentido que afectan a las buenas costumbres y los valores de las persona.
Es más fácil atacar a la música urbana y no meterse en otros géneros; o eso responde a un “sector de la industria” para incidir mejor en el mercado. El problema no es un ritmo ni un género, el problema es que en nuestro país no hay una educación musical suficiente responsable y aceptable; y hasta que un grupo dicte las normas de lo que es bueno y malo eso seguirá continuando.
Hay que preguntarse: ¿Por qué la sociedad consumen más esta música?¿Por qué suena más éstas canciones en la radio? ¿Por qué tienen muchas visitas en internet, y específicamente muchas descargas? Esto es una responsabilidad de todos el Estado, la familia, la escuela, la sociedad en general fomentemos y promovamos la música “con letras”. Esa música que nos llega al alma, nos emociona y nos hace disfrutar; no importa el género en que se encuentre.
El dembow, rap, reggaetón, perico Ripiao, bachata, merengue, salsa, etc, hagámosla con calidad. PERO PORQUE AHORA VAMOS A CRUCIFICAR LA MÚSICA URBANA Y LOS DEMÁS QUE…