Eugenio Martin Taveras A.
El líder como ejemplo
Quien dirige es el que tiene las máximas responsabilidades en guiar a la institución, entidad, organización, familia, grupo o personas hacia objetivos y metas en función de sus misiones, características y razón de ser, las cuales están muy vinculadas a sus orígenes.
Es por eso que el líder tiene amplias responsabilidades en la formación, filosofía, gerencia, inactividades y prácticas del grupo en su conjunto y de cada uno de sus integrantes como individualidades, por lo cual debe asignar los recursos al mismo tiempo que crea los procedimientos, mecanismos, instrumentos y demás requeridos para darle seguimiento y establecer controles efectivos para que el todos y sus partes cumplan a tiempo, con el mínimo de recursos y óptimos resultados sus funciones por encima de las tradiciones y perspectivas.
El líder debe ser planificador, previsor y actor, creativo, ingenioso y práctico, teórico y reformador, guía, recto, integro y ejemplo que establece las pautas y asegura el cumplimiento de lo establecido, siendo el primero en todo, responsabilidad y seriedad entre ellos.
Son los líderes los agentes de cambios a lo mejor o los que retroceden hacia lo peor, por lo cual su impronta es fundamental para dejar huellas positivas o negativas: como van los líderes así van los pueblos y naciones.
Con palabras, y sobre todo con hechos, el líder debe dar ejemplos concretos de honradez, nobleza, eficiencia y lealtad, llevando el país, institución, grupo o personas que dirige a la máxima satisfacción de las aspiraciones colectivas.
Como gerente, el líder debe ser efectivo en cada acción, administrando con pulcritud y optimización cada recurso y lograr en cada área y y en su conjunto la excelencia personal y de la colectividad que dirige.
El líder habla con sus hechos, más que con sus palabras, por lo cual debe evaluar. El desempeño de sus subalternos al supervisar constantemente sus comportamientos, establecer premios y sanciones y aplicarlos con racionalidad, a tiempo, sin debilidades ni arbitrariedades: debe enaltecer a los leales de altos rendimientos y mejores resultados simultáneamente con el castigo de los traidores... Y ambos debe hacerlo siempre.
En sentido general, las ovejas van por donde diga el pastor, por lo cual como un magisterio o evangelio el líder debe predicar que las gentes deben mirar lejos y volar alto.