Luis Columna
Donald Trump, podría ganar las elecciones en Estados Unidos.
Millones de personas en el mundo se resisten a creer que el fenómeno político “Donald Trump” pueda convertirlo en el hombre más poderoso de la tierra, lo mismo decir, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
A propósito he leído y en ocasiones comentado con algunos amigos el tema y lo que más me ha llamado la atención es el hecho de que una gran mayoría, aún no ha medido en su justa medida la trascendencia de sus declaraciones del controvertido candidato presidencial republicano a la casa blanca y sus efectos positivos en términos electorales.
Para gran parte del mundo, Trump es un peligro para el equilibrio de la paz mundial y hay quienes no dudan en catalogarlo como un “loco”, sin embargo este segmento importante de la población mundial, no se ha detenido a pensar que un hombre que ha escrito dieciocho libros y levantado un imperio inmobiliario y un emporio de empresas de hoteles y de juego de azar como el Trump Emtertainment Resorts, puede ser un tonto sin objetivos claros y precisos.
Donald Trump lejos de ser una persona peligrosa, es más bien, un antes y un después en el quehacer político en un país donde el presidente nunca dice nada sin ser ensayado antes y escrito por profesiones de la palabra. Es bueno resaltar que el solo hecho de haber obtenido la candidatura presidencial del Partido Republicano, es un mérito y una hazaña igual de difícil que ganar las elecciones del 20 de noviembre.
Logran vencer en una contienda interna a potenciales precandidatos como Jet Bush, (hijo y hermano de ex presidentes de ese país), así como los influyentes senadores de Florida y Texa, Marcos Rubio y Ted Cruz,,ambos con fuerte arraigo en la comunidad hispana, así como al prestigioso neurocirujano Ben Carson y con ellos, a siete precandidatos más en una carrera por la nominación presidencial, es la evidencia de que ya no sería sorpresa para nadie que el 20 de noviembre Donald Trump gane las elecciones.
Sus polémicas declaraciones sobre cuestiones migratorias y de seguridad nacional, lejos de restarle apoyo, ha constituido una magnifica estrategia de marketing político a la altura del “Yes We Can” Si se puede.
El Vamos a hacer a nuestro país grande de nuevo “We are going to make our contry great again” ha calado en una mayoría blanca contentiva de un 80% de una población de más de 300 millones de habitantes aunque hay que destacar que entre ellos, no todos son anglosajones, los hay de origen hispanos, lo que significa que si esta tendencia se mantiene más allá de octubre, de nada valdría que importantes minorías étnias como latinos e hispanos, negros, Indios o asiáticos nativos votasen en masa por Hilary Clinton, candidata demócrata al despacho oval.
En tal sentido muchos norteamericanos ven con preocupación como Rusia y China han ganado peso e influencia económica y geopolítica ante una presidencia moderada como la de Barak Obama. Recordemos que hace dos años el presidente ruso Bladimir Putin, anexionó a Crimea ( ex península ucraniana) a la federación rusa sin que Estados Unidos reaccionara y China, se ha hecho con gran parte del mercado latino y europeo.
Autor. Lic. Luis Columna Solano/ Politólogo.