Desde una base militar en Carolina del Norte, el presidente de EEUU justificó el envío de tropas a California
Trump calificó las protestas en Los Ángeles como una “invasión extranjera” y criticó la exhibición de banderas latinas

Carolina del Norte.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que la ciudad de Los Ángeles está siendo “invadida y conquistada por un enemigo extranjero”, al referirse a las protestas desatadas por las redadas migratorias impulsadas por su gobierno. La declaración tuvo lugar durante un mitin en la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte.
En su discurso, Trump arremetió contra el gobernador de California, Gavin Newsom, a quien acusó de inacción ante los disturbios. También criticó a la administración del presidente Joe Biden por una entrada masiva de inmigrantes al país. Trump expresó además su intención de promover una legislación que castigue con un año de prisión a quienes quemen la bandera de Estados Unidos, afirmando que quienes lo hacen “no aman a este país”.
En respuesta a las protestas, que han sido intensas en el condado de Los Ángeles, Trump ha ordenado el despliegue de 4.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 infantes de marina, elevando considerablemente la presencia militar en la región. Trump defendió esta acción afirmando que es necesaria para proteger las propiedades y el personal federal.
El mitin de Trump en Fort Bragg también se dio en el marco de las celebraciones por el 250 aniversario del Ejército estadounidense, evento que contó con demostraciones militares en vivo y se inscribe dentro de una serie de actividades patrióticas con las que el presidente busca reforzar su imagen de líder de “ley y orden”. Con el gran desfile militar previsto en Washington para el sábado, coincidiendo con su cumpleaños número 79, Trump advirtió que las manifestaciones serán “recibidas con una fuerza muy grande”, pese a que no existen amenazas creíbles según el FBI y la Policía Metropolitana.
Las protestas en Los Ángeles comenzaron el viernes, cuando activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes denunciaron públicamente las redadas ejecutadas por las agencias federales. La tensión creció con enfrentamientos entre manifestantes y la policía, y continúa alimentando un clima de confrontación entre el gobierno federal y las autoridades estatales.