Santo Domingo RD . - República Dominicana es un país lleno de belleza natural, tesoros por descubrir, destinos espectaculares y sobre todo, gente muy acogedora. Millones de visitantes extranjeros lo visitan anualmente, para conocer sus atractivos. Solo de enero a julio de este año, llegaron al país 3,576,393 extranjeros, con un crecimiento de un 4.7% con relación al año pasado, según informan las autoridades del Ministerio de Turismo.

Hay dominicanos residentes en el país que se quejan de no conocerlo bien, por no saber cuáles son esos puntos turísticos que puede visitar. Así que aquí, algunas recomendaciones para hacer una lista anual o semestral de lugares no conocidos y que puede visitar en su país. Faltan quince semanas para finalizar el año, por lo que le proponemos 15 destinos a visitar, los cuales puede recorrer en familia, con amigos o con agencias de viaje. ¿Te animas?

1. Isla Cabra
Ubicada en Montecristi, justo en la esquina del Parque Nacional El Morro, es ideal para bañarse en sus dos playas, hacer snorkeling, buceo o acampar. Se le conoce también como Isla de la Sal, por la abundancia de sal marina que se encuentra en ella. Se accede a ella en barco, con una duración de 15 minutos, para disfrutar de unas aguas salinas y cristalinas, además de las vistas espectaculares.

2. Parque Ecológico Humedales de Nigua
Este lugar de San Cristóbal ha sido acondicionado por el Ministerio de Medio Ambiente para recreación de las familias, y para realizar actividades deportivas, culturales y religiosas. Fue declarada área protegida en el 2009. En él se pueden observar más de cincuenta especies de aves, además de una gran variedad de reptiles, plantas y encantadores lagos que forman parte de la biodiversidad del parque.

3. Montaña Redonda
Está ubicada en Miches, El Seibo. Desde sus mil pies de altura sobre el nivel del mar, tenemos la impresionante vista de la Bahía de Samaná, Laguna Redonda y Laguna Limón. Turistas y nacionales llegan aquí atraídos por la vista, el aire puro, los columpios, la escoba “voladora”, hamacas y el conjunto de atracciones de este municipio.

4. Salto de los Bueyes o Salto Arroyo Grande
Ubicado en la provincia Espaillat, específicamente en la comunidad de Los Bueyes, es uno de los grandes atractivos de la zona. Sus aguas cristalinas te invitan a sumergirte en ellas.

5. Laguna Dudú
En el municipio de Cabrera tenemos una de las mayores riquezas ecoturísticas de la zona.  Sus aguas frías, de color turquesa, atraen a sus visitantes, así como también la práctica del espeleobuceo. Es el único lugar del mundo en donde se puede hacer espeleobuceo desde un lago natural a otro lago natural, algo muy apreciado por los buzos que practican este tipo de deporte.

6. Cola de pato
Escondido en las lomas de Jamao al Norte, provincia Espaillat, es un lugar poco conocido y visitado, pero con una belleza impresionante. Sus aguas color turquesa te invitan a refrescarte en ellas, tras muchas horas de caminata. Es ideal para personas realmente aventureras, se camina unos diez kilómetros y una escalada en una montaña empinada. Puedes saltar desde una roca a 10 metros de altura.

7. Cueva Fun Fun: localizada dentro del Rancho Capote, por la carretera Hato Mayor-Yerba Buena 
Ofrecen excursión de ecoturismo acompañados de guías expertos. Cabalgata, caminata en el bosque y un inolvidable recorrido de más de una hora en la Cueva.

8. Balneario La Confluencia
Ubicado en Jarabacoa, es un balneario muy concurrido por dominicanos y extranjeros, sobre todo en época de calor. Ahí se unen los ríos Jimenoa y Yaque del Norte. Ideal para ir en familia, en el lugar venden alimentos y bebidas, y también se puede alquilar caballos.

9. Cuevas y Laguna de Cabarete
Estas cuevas albergaban a los indios Taínos y se visitan durante una excursión guiada, que conduce a un sistema de cavernas conformado por más de 30 cuevas, de las cuales se pueden visitar tres. Frente a las cuevas, está la Laguna de Cabarete, la laguna menos conocida del país. Está en el Parque Nacional El Choco y el avistamiento de aves es una de las actividades más destacadas de su recorrido en bote.

10. Balneario Mata de Maíz
El municipio Polo, en Barahona, te invita a disfrutar de estas aguas turquesas y templadas, rodeadas de montañas y un bosque que sirve de hábitat para las aves de la zona. Un lugar ideal para descansar y refrescarse.

11. Los Saltos de Jima
Es uno de los tesoros mejor guardados, el Monumento Natural Los Saltos de Jima, en Bonao, declarado aérea protegida. Gracias a su ubicación geográfica, goza de un clima agradable y un paisaje espectacular que lo hacen un destino ecoturístico por excelencia.

12. Bahía de Las Águilas
Considerada por muchos la más hermosa playa dominicana, por la transparencia del agua y blancas arenas. Es una playa virgen, no contaminada, lo que contribuye a su belleza. Pertenece al Parque Nacional Jaragua y está ubicada en la provincia de Pedernales. Está colmada de fauna marina y flora costera. Su playa enamora a todo el que la visita.

13. Dunas de Baní
Declarado en 1996 como área protegida, por su variada biodiversidad en flora y fauna, el Monumento Natural Las Dunas de Baní cuenta con 20 kilómetros cuadrados de valles y montañas de arena con una altura máxima de unos 30 metros. Se le considera el sistema de dunas más grande del Caribe insular. Las dunas se erigen de manera natural, producto de los vientos del lugar, lo que motiva a los visitantes a palpar su arena. El Ministerio de Medio Ambiente promueve la visita a este lugar, como un destino para el ecoturismo y la investigación científica.

14. Playa Bonita
Esta no lleva el nombre de casualidad. Es una de las más hermosas de la Península de Samaná y del país. En muchas guías de viaje, esta playa es citada como una de las playas más bellas del mundo. Su arena blanca y sus cocoteros inclinados, invitan a relajarse mirando hacia el mar azul. Es una bahía separada de las Terrenas por una punta rocosa llamada Punta Bonita.

15. Playa Diamante
Es una de las más hermosas de la costa norte. Ubicada en Cabrera, tiene una preciosa playa de arena blanca. Es ideal para toda la familia por la poca profundidad de sus aguas. Bajo sus piedras se cuela el agua dulce de un río subterráneo.