Santo Domingo, RD- La Organización Paname­ricana de la Salud (OPS) considera propicio que el país contemple establecer en estos momentos una nueva modalidad de cie­rre en diferentes provin­cias, que incluya un toque de queda a partir de las 2:00 de la tarde, teletraba­jo y horario diferido en las empresas para romper la curva de contagios del Co­vid-19.

Esas medidas, de acuerdo al doctor Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles y Determi­nantes Ambientales de la OPS en Washington, deben ser contempladas sobre to­do para el Gran Santo Do­mingo, donde hay una alta hospitalización, aporta el 65% de los contagios y los indicadores de positividad están por encima del 20%, lo que, según dijo, está dando señales de que po­dría “salirse de las manos”.

Conjuntamente con esas medidas más rigurosas de restricción de movilidad, el experto en epidemio­logía recomienda seguir trabajando arduamente en la vacunación de la po­blación contra el virus del Covid-19, sobre todo en la aplicación de la segun­da dosis, para lo que reco­mienda ampliar la jornada de vacunación comunitaria realizada por las autorida­des durante este fin de se­mana.

Cierre focalizado

El médico dominicano esta­blecido en Washington hizo el señalamiento al participar como invitado en la “Cita con el Covid”, que se trans­mite cada lunes a las 9:00 de la noche por listindiario.com, conducida por su di­rector, Miguel Franjul, y la periodista Doris Pantaleón.

Entiende que el cierre no de­be abarcar provincias don­de la positividad es baja, pe­ro es indudable que el Gran Santo Domingo está en ries­go y se puede ir de las ma­nos, por lo que se debe tener en opción el hecho de que si el toque de queda amerita bajarse a las 12:00 del día o a las 2:00 de la tarde, se ha­ga por una o dos semanas, y si hay que cerrar por ese tiempo tampoco debe des­cartarse.

No es sólo “el teteo”

El funcionario de la OPS en Washington dijo que, ade­más del denominado “te­teo”, hay otros factores que influyen en la alta trans­misión del virus en el Gran Santo Domingo, como es la gran densidad poblacional que tiene que tomar autobu­ses, el metro o carros de con­chos muy compactados para acudir al trabajo.

Reconoce que hay una si­tuación económica que amerita atención, porque la pandemia implica un pro­blema social, económico y de salud.

Es explorar las opciones de manera fría mirando los pro y los contras, sugirió.

Exitosa vacunación

El doctor Espinal destacó el excelente trabajo de va­cunación que ha desarro­llado el país, siendo líder en la región, con más del 35% de su población va­cunada con una primera dosis. “Hay que felicitar a las autoridades porque ese programa de vacunación es lo que va a dar al traste con la pandemia, hay que apostar a la vacunación”, añadió.

Dijo que la campaña de va­cunación masiva comu­nitaria realizada el fin de semana debe continuar permanente y llamó a los empresarios y sociedad ci­vil, peloteros y artistas a unirse a la misma, como principal herramienta para cortar la cadena de trans­misión.

Espinal estima que el país debe acelerar la aplicación de la segunda dosis, porque solo tiene entre el 12 al 15% de la población en ese ren­glón, y es necesario que el esquema esté completo, pa­ra completar la protección.

Sugirió que los empresarios ofrezcan facilidades y que haya estímulos para quie­nes completan esa segunda dosis.

“Mi llamado es que todo el país se vacune, que haya in­tegración de todos los sec­tores, para que las vacunas lleguen fácilmente a las per­sonas, porque lo que nos va a librar de esto es la vacu­na”, agregó.

Tercera ola

Dijo que en los actuales momentos se está en una tercera ola del virus, que no ha llegado a los extre­mos de la segunda, por lo que las medidas de pre­vención y mitigación de­ben continuar.

No obstante, señaló que República Dominicana ha hecho un muy buen traba­jo en el control de la pan­demia, destacando que exhibe una de las tasas de mortalidad más baja de la región, aunque siempre hay subregistro en todos los países.

Sugerencias.

Entre las medidas reco­mendadas para cortar la transmisión del virus, Espinal destacó el con­finamiento, toque de queda, cierres parciales, prohibición de reunio­nes grupales grandes, el teletrabajo y horarios diferenciados en las em­presas, donde un grupo de empleados va un día y el otro al día siguiente.

Subregión.

“Cuando una subregión del país aporta el 65% de los casos, se debe mirar eso con una lupa porque se le puede ir de las manos”, señaló el experto, quien entiende que cada provincia debe evaluarse por separado.

Drasticidad.

Considera que lo prin­cipal es proteger la po­blación y el personal de salud, y que si es ne­cesario llevar el toque de queda a las 2:00 de la tarde en algunas de ellas hacerlo, para con­trolar la movilidad.