TEXAS.- El mundo del deporte aún no logra salir del shock por la muerte del golfista Grayson Murray a los 30 años. El jugador estaba participando del Charles Schwab Cup Challenge, pero el viernes se retiró del certamen. Y este sábado el PGA Tour dio a conocer la noticia de su fallecimiento. 24 horas después, su familia publicó un comunicado en el que explicó que el atleta decidió quitarse la vida.

“Tenemos muchas preguntas sin respuestas. Excepto una. ¿Era Grayson amado? La respuesta es sí. Por nosotros, por su hermano Cameron, su hermana Erica, toda su familia extendida, sus amigos, sus compañeros golfistas y, parece, muchos de ustedes que están leyendo esto”, prosiguió el texto.

Nos entristece y nos rompe el corazón enterarnos del repentino fallecimiento de Grayson Murray. La noticia nos ha conmocionado a todos. Nos abstendremos de hacer comentarios hasta conocer más detalles, pero nuestro corazón está dolido por su familia, sus amigos y todos los que lo querían en estos momentos tan difíciles”, se había pronunciado Kevin Canning, agente del golfista.

En efecto, hasta este domingo no habían trascendido elementos que hablaran de la causa del deceso, hasta el comunicado de la familia. Grayson, que en 2024 había celebrado en el Sony Open de Hawái, había estado “lidiando con el alcohol y problemas de salud mental en el pasado”, según replicó el diario The Seattle Times. Tras ese éxito que le sirvió para relanzar su carrera, relató que “había estado sobrio durante ocho meses, estaba comprometido para casarse y sentía que su mejor golf estaba por delante”.

Su nombre era reconocido en el ambiente desde niño, ya que desde sus primeros pasos realizó una carrera notable dentro del golf. Entre 2006 y 2008 ganó de manera consecutiva tres títulos en los Campeonatos Mundiales Junior Callaway y a los 16 años se convirtió en el segundo jugador más joven en hacer un corte en el Korn Ferry Tour.

Tras los vaivenes en su vida personal, había recobrado el ritmo en su carrera, al punto de alcanzar el puesto N° 46 en el ranking, el más encumbradso en su trayectoria.