Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que Irán lanzó más de 350 misiles desde el inicio de la ofensiva
Israel multiplica los ataques sobre las instalaciones nucleares de Irán, mientras aguarda el apoyo oficial de Estados Unidos

(Desde Jerusalén, Israel) .- La Fuerza Aérea de Israel multiplica los ataques contra las instalaciones nucleares de Irán para evitar que el regimen fundamentalista logre fabricar -al menos- 10 bombas atómicas.
Tras 72 horas de ofensiva constante, Israel rompió la cadena de suministros para enriquecer uranio, anuló a 10 científicos que formaban parte del proyecto nuclear de los ayatollahs y daño parcialmente las bases en Natanz y Fordow.
Y eso ocurriría si Estados Unidos se suma a la ofensiva militar de Israel con su aviones sigilosos B2 y sus bombas de 13 toneladas que tienen capacidad para destruir las centrifugadoras de Natanz y Fordow.
Benjamín Netanyahu y Donald Trump tienen relación personal y un vínculo político que muchas veces sufrió alteraciones. El premier israelí valora el respaldo constante de Estados Unidos, pero no duda en cumplir con su propia hoja de ruta a pesar de las advertencias geopolíticas de la Casa Blanca.
Trump pidió a Netanyahu que no atacará a Irán mientras negociaba de manera indirecta con el líder religioso Ali Khamenei, y el primer ministro de Israel avanzó contra Teherán cuando consideró que la táctica diplomática había perdido su poder disuasorio.
Ahora, esta subrepticia tensión política y personal entre Netanyahu y Trump se renovó respecto a las acciones que habría que ejecutarse para cancelar el proyecto nuclear iraní y terminar la guerra que afecta a Medio Oriente.
Israel sostiene que Irán perderá su iniciativa atómica si Estados Unidos aporta sus B2 y sus bombas anti bunker. La Casa Blanca respondió que esa posibilidad “está afuera de la mesa” porque implicaría involucrar oficialmente a Estados Unidos en la guerra.
Trump ya le anticipó a Netanyahu que no se sumará de manera directa al conflicto, ya que eso significaría transformar a los activos militares de Estados Unidos de Medio Oriente en blancos móviles de Irán y sus proxíes terroristas.
El Pentágono suministra información de inteligencia para contener los misiles que Irán dispara contra Israel y colabora con el suministro de combustibles para los aviones israelíes que atraviesan casi 2.000 kilómetros para atacar objetivos iraníes.
Pero no entregará las bombas de 13 toneladas a Israel, hasta que Trump decida que para los intereses propios de Estados Unidos, es indispensable atacar las instalaciones de Natanz y Fordow junto a Israel.

En este contexto, Netanyahu define un plan alternativo que ya fue rechazado una vez por la administración republicana: asesinar a Ali Khamenei, líder religioso de Irán.
El premier israel considera que si no es posible destruir las bases nucleares de Irán, se puede terminar con Khamenei que insiste con tener la bomba atómica como ventaja geopolítica en Medio Oriente.
El cálculo estratégico de Netanyahu llegó al Salón Oval, y Trump dijo que no.
Con tres días de ofensiva constante hacia Irán, Netanyahu está satisfecho con los resultados obtenidos hasta el momento. Pero deslizó a Washington que su Plan Khamenei se puede activar si sus objetivos bélicos se dilatan en el tiempo.
No será la primera vez, en administraciones demócratas o republicanos, que Netanyahu en Jerusalén tome sus propias decisiones.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que Irán lanzó más de 350 misiles desde el inicio de la ofensiva
Irán lanzó una nueva andanada de misiles balísticos contra zonas urbanas en Israel, incluyendo Jerusalén, Tel Aviv y Haifa, como parte de su respuesta a la ofensiva aérea israelí iniciada el viernes. Las defensas antiaéreas interceptaron parte de los proyectiles, aunque se registraron impactos en áreas residenciales, lo que obligó a activar alertas y evacuar edificios. También se reportaron fuertes explosiones en Jerusalén durante la madrugada.
Simultáneamente, Israel intensificó su campaña aérea sobre territorio iraní. Según las Fuerzas de Defensa (FDI), los ataques de este lunes se dirigieron contra sitios de misiles tierra-tierra en el centro del país, así como centros de mando de las Fuerzas Quds —el brazo de operaciones externas de la Guardia Revolucionaria iraní— en Teherán. Imágenes publicadas por medios del régimen mostraron columnas de humo sobre instalaciones militares, mientras el Ministerio de Salud iraní confirmó que se registraron nuevas víctimas y daños estructurales.
Los Guardianes de la Revolución calificaron sus ataques contra Israel como “operaciones eficaces y devastadoras” y advirtieron que continuarán golpeando “objetivos vitales” si Israel mantiene su ofensiva. En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró: “Los residentes de Teherán pagarán el precio, y pronto”, en lo que fue interpretado como una advertencia directa de nuevas represalias sobre la capital iraní.
Mientras tanto, en las ciudades afectadas, los equipos de emergencia israelíes trabajaban entre escombros para ubicar posibles sobrevivientes y trasladar heridos. En Tel Aviv, varios edificios residenciales fueron destruidos y decenas de vehículos resultaron calcinados. El servicio Magen David Adom indicó que continuaban las operaciones de rescate en al menos dos puntos afectados.