Santo Domingo RD . Hugo Cabrera Lora nació un 23 de octubre. De forma jocosa, el exjugador de la selección nacional de baloncesto considera que nació el 10 de enero de 2020. Es que ese día se enteró de que tenía cáncer. “El 10 de enero de 2020 me dijeron que tenía cáncer. A partir de ese día mi vida cambió”, dijo a DL, desde Miami, donde reside.

Recuerda que el doctor le comunicó que esa fue la mala noticia y la buena noticia, si se quiere, es que no está regado. “Lo que hay que buscar es eliminar eso”, le dijo el profesional.

Desde entonces a la fecha, Cabrera ha pasado por un proceso de 12 quimioterapias, la última de las cuales la recibió el pasado miércoles.

En su vida, esta es la batalla más fuerte por la que ha tenido que atravesar. Nada comparado con su vida deportiva, porque sus propósitos en ese deporte él los podía controlar, “pero esto supera todo, porque si yo me descuido aquí, me muero”.

Al finalizar las 12 rondas de quimioterapia, la primera de las cuales fue el 27 de enero, físicamente refleja un mejor estado de ánimo. “Muy relajado”, dice al reaccionar sobre el fin de las quimio. “Sabiendo que no cogeré más quimio estoy contento, estoy de luna de miel”.

Aun cuando la última se le practicó el pasado miércoles, todavía siente los efectos. Cabrera fue asistido en el recinto médico The Lennar Foundation Medical Center (ó Lennar Institute of Cancer) y que pertenece al Sylvester Comprehensive Cancer Center, de la Universidad de Miami, una ciudad sanitaria con especialidad en tratamiento de varias rámas del cáncer. El que padece Cabrera es de páncreas.

Próximo paso

Para este viernes, Cabrera se hará un estudio de su estómago. Un reporte que deberá llevar el lunes cuando tenga cita con el doctor. Ese día se conocerán los detalles de la operación que se le practicará más adelante. “Ahí vamos a tomar la decisión sobre la operación”, dice.

De momento Hugo está “recuperando la fuerzas todos los días”. Hoy día, reconoce la importancia de la fuerza, pues en ocasiones permanece en cama, sin hacer más nada.

Mentalidad positiva

Cabrera, inmortal del deporte dominicano en 1998 y exaltado al A&M-Commerce Athletic Hall of Fame (estudió en Texas A&M) en 2009, es nacido en esta capital y emigró muy joven a Estados Unidos. Ha enfrentado muchas batallas dentro y fuera de la cancha.

Y eso le da fuerzas para no rendirse, aunque su proceso lo ha llevado a derrarmar lágrimas. Más de una vez. “Mi personalidad también tiene que ver: porque yo no me rindo”, dijo Cabrera. “Esta es una prueba de fuerza, de vivir o no vivir”. Y advierte: “Y vuelvo a repetir, he llorado. He estado en una posición muy difícil, pero vuelvo a repetir el apoyo de mi gente, mi escuela, mi familia me ha motivado”.