Santo Domingo RD .-Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, hijas del reconocido intérprete dominicano Rubby Pérez, han presentado de manera formal una querella con constitución en parte civil en contra de los propietarios y socios del centro de entretenimiento Jet Set, lugar donde ocurrió un colapso que provocó la pérdida de 235 personas y más de 180 resultaron con lesiones de diversa gravedad.
Mediante un comunicado enviado a la opinión pública, las hijas del cantante, con el respaldo de sus familiares, explicaron que esta acción legal no tiene como fin buscar protagonismo ni responder desde el rencor. El motivo, señalaron, es exigir justicia frente a una pérdida que consideran pudo haberse evitado y que representa un grave error a nivel institucional.
El equipo jurídico que representa a la familia está compuesto por los abogados Emery Colomby Rodríguez, Cristian Mendoza y Leonardis Calcaño, pertenecientes al despacho Fortiori Consultores Legales. Este grupo legal será el encargado de llevar el caso ante las autoridades correspondientes.
La querella busca establecer responsabilidades tanto penales como civiles. Además, tiene como propósito que las personas afectadas no sean olvidadas ni convertidas únicamente en cifras estadísticas. Según se indica, este proceso legal también pretende ser una vía para que la sociedad reflexione sobre sus sistemas de prevención, supervisión y protección de la vida.
En el mismo documento, los familiares expresaron su agradecimiento por el acompañamiento recibido durante estos momentos difíciles y solicitaron a las autoridades dominicanas actuar con determinación, sensibilidad y responsabilidad frente a esta situación.
Hay momentos en los que el silencio no es una opción. Cuando la vida se pierde de manera evitable, cuando el dolor colectivo se cruza con el abandono institucional, y cuando la esperanza de justicia se convierte en el único camino digno, hablar se vuelve un deber.
Por esta razón, las ciudadanas Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, hijas del señor Roberto Antonio Pérez Herrera, conocido artísticamente como Rubby Pérez, con el pleno respaldo de sus tíos, tías y seres queridos, informan a la sociedad dominicana que, a través de sus representantes legales, los abogados Emery Colomby Rodríguez, Cristian Mendoza y Leonardis Calcaño han interpuesto una querella con constitución en parte civil contra los propietarios y socios del centro de entretenimiento Jet Set, por los trágicos hechos ocurridos en sus instalaciones.
El colapso de dicho establecimiento dejó como saldo 236 personas fallecidas, más de 180 heridas, y un número indeterminado de familias desgarradas por pérdidas repentinas e irreparables. Entre ellas, hay personas en situación de orfandad, hijos e hijas que deberán rehacer sus vidas sin la presencia de quienes los cuidaban, amaban y guiaban.
Este proceso judicial no nace del rencor ni del protagonismo. Surge de un duelo profundo, de una pérdida irreparable y de la necesidad de que este país enfrente una verdad incómoda: hemos fallado como sociedad cuando el entretenimiento puede más que la vida, y cuando el Estado no cumple su rol esencial de cuidar, fiscalizar y prevenir.
Esta querella es una herramienta legal, pero también un acto de memoria. No busca castigar sin fundamentos ni emitir juicios paralelos. Pretende que se investigue, que se determine la verdad, que se asuman responsabilidades donde corresponda y que las víctimas no desaparezcan del relato oficial. Fortiori Consultores Legales ha sido debidamente apoderada para conducir este proceso con el respeto que nuestra familia merece.
Desde la familia Pérez, reiteramos nuestra gratitud a quienes nos han acompañado en estos días de profundo dolor. Pero también hacemos un llamado sereno, firme y humano a todas las instituciones del Estado dominicano.
Que este caso no pase sin consecuencias. Que no sea solo una nota más. Que sirva para corregir, aprender y, sobre todo, para cuidar.
Porque no puede haber un país posible si la vida no es protegida. Porque la justicia no es venganza: es reparación y sanción. Y porque en cada pérdida como esta, también se juega el tipo de sociedad que estamos dispuestos a construir.